Pinamar (por Sergio Michnowicz).- La Casa Museo del artista plástico Víctor Magariños D. sufrió, en los últimos días, una modificación de su terreno. Los vecinos de la calle Efeso, que da al fondo de la vivienda del recordado pintor, vieron con asombro cómo máquinas viales sacaban arena del pie de médano y destruían los árboles –algunos frutales– que fueron plantados hace muchos años.

Avisada del hecho Dolores Rubio, viuda de Magariños, llegó este fin de semana a la ciudad y se encontró con un panorama inesperado. “Lo que hicieron pone en riesgo de desmoronamiento la casa. Lo mismo pasó cuando abrieron la calle Libertador, que se llevaron todo el pie de médano, pero Obras Públicas se hizo cargo y fabricó la contención que tiene ahora. Pero esto es una locura, porque se llevaron una gran parte…”

Aquella casita del ‘67

Víctor Magariños levantó su casa en un páramo, un lugar donde solo había arena. No había vegetación, pero tenía una vista cautivante al mar. De a poco fue plantando retoños y plantas de todo tipo, los pájaros trajeron sus conciertos y anidaron en sus ramas. Era un pequeño paraíso, donde Víctor se encargó de cuidar cada rincón para que no se perdiera esa esencia natural, salvaje, que con el correr de los años iba creciendo.

Para llegar a la calle Efeso, el artista plástico construyó un pequeño paseo con escalones. De esta forma, hace más de 50 años, podía acercarse a la playa y disfrutar del mar. Claro está que los lotes en los alrededores se fueron vendiendo y la construcción –mal llamado progreso– fue cerrando aquella vista espectacular que tenía desde su ventanal hacia la costa.

“Víctor construyó la casa en 1967. Solo había una acacia marítima, según se ve en algunas fotos históricas que tenemos. Era un gran medanal. Él afirmó este médano y lo transformó en un vergel, que se autoalimenta. Tenemos especies como el roble que él trajo de la Casa del Puente, de Amancio Williams, que está en Mar del Plata. Y ya nació un retoño de ese roble. Cuando Víctor partió hace 28 años era chiquito y hoy es un árbol gigante.”

• ¿Cómo se entera de estos cambios?


• Me llama una vecina Maru, que a su vez le cuentan Rubén Conti y Ángelo Simeone, que andan siempre custodiando el lugar. Como no tenían forma de comunicarse, le avisan a mi vecina el domingo pasado. Después avisé a amigos que estaban cerca, vinieron, me mandaron fotos, videos… Bajaron más de dos metros de médano y sacaron los árboles frutales que había.

El parque cuenta con laureles, laurentinos que dan una hermosa flor blanca, nísperos y eucaliptos. Más allá se muestra una higuera de gran porte, también plantada por Víctor. “Él me decía que era el límite del terreno” hacia la calle Picaflores.

Solo queda una parte del tronco de un níspero que estaba a punto de florecer. Una planta de yuca está quebrada y apoyada sobre el cartel que indica la ubicación de la Casa Museo. La retiro y deja ver sus letras gastadas. “Patrimonio Histórico y Cultural – Casa Museo Víctor Magariños – 1924-1993”. Más allá, otro cartel que dice “no tirar basura” aunque los vecinos sostienen que fue colocado hace poco tiempo. Una conocida inmobiliaria destaca la venta del terreno en cuestión.

“Todo el mundo sabe que esta casa, además de estar habitada, es patrimonio histórico del municipio. ¿Y cómo no lo cuidamos? No lo cuida solo el propietario sino el municipio también. Por eso llamé a Cultura y le pedí a Eduardo Isach que viniera. Pero todavía no tenemos respuesta de la reparación. Necesitamos que se repare lo antes posible.”

Valiosa historia

La Casa-taller de Pinamar fue edificada por el artista a mediados de los años sesenta sobre un predio donado por la señora Cecilia Bunge de Shaw, hija del fundador de esta localidad costera. Esta donación fue posible gracias a la gestión de don Ignacio Pirovano, admirador y amigo de Víctor Magariños D.

El predio era entonces un médano situado en un paraje alejado, con algunas acacias que delineaban la superficie del terreno.

La Asociación Amigos de Víctor Magariños D. trabaja continuamente desde 1994 para preservar este espacio que la municipalidad de Pinamar declaró Patrimonio Histórico y Cultural de la ciudad en el año 2000.

En el año 2002, la Asociación Amigos convirtió la Casa-taller en Casa Museo, abriendo este espacio a toda la comunidad y ofreciendo año tras año renovadas exposiciones de la obra del artista en su propio universo.

Visitas guiadas, conciertos de música en el jardín, talleres de arte para niños, actividades literarias y exhibiciones de danza son algunas de las actividades dirigidas a diferentes públicos que conforman la programación de la Casa Museo.

09/10/2021