Con la excusa de que "se quedan sin cuidado y alguien podría utilizarlas de forma negligente para hacer daño”, personal de Vía y Obras de Trenes Argentinos retiró este lunes las barreras del paso a nivel ubicado en el kilómetro 12 de la Ruta 74, entre General Madariaga y Pinamar. El movimiento, silencioso pero simbólicamente potente, generó mayor bronca e incertidumbre entre vecinos y empleados del servicio ferroviario.
El hecho se da en medio de la suspensión indefinida del tren que une Plaza Constitución con General Guido, Madariaga y Divisadero Pinamar, anunciada a fines de marzo y concretada en abril. Aunque desde la empresa estatal alegan “problemas técnicos”, fuentes del sector aseguran que la medida forma parte de un nuevo recorte por parte del gobierno nacional, en línea con la política de ajuste que el presidente Javier Milei resume en una sola palabra: “motosierra”.
El desmonte de las barreras es interpretado por muchos como un paso más hacia el cierre definitivo del ramal. Si bien algunos sostienen que se realizarían trabajos de mejora en las vías, la mayoría —con una mirada más pesimista— entiende que se trata del final de una historia que conectó durante décadas la ciudad de Buenos Aires con la Costa Atlántica.
Hasta el momento, no hay precisiones oficiales sobre cuánto durará la suspensión ni si el servicio se reactivará. La expectativa ahora gira en torno a la posibilidad de que el gobierno bonaerense tome cartas en el asunto y se haga cargo de la operación, en defensa de un medio de transporte esencial para los habitantes de la región.