(Página 12) “La situación es muy preocupante en la región. Soy directora en una escuela en General Madariaga y soy profesora en Pinamar. En Pinamar hay más de 10 suicidios de adolescentes en lo que va del año. En Madariaga hay intentos, autolesiones”, advirtió la docente Sheila Anzalone en diálogo con la 750.
Aclaró que no es experta en salud mental, pero que desde las escuelas trabajan para prevenir y acompañar. “Como educadores trabajamos las políticas de cuidado, trabajamos previniendo porque hay señales todos los días. En otro momento había algún alumno, pero no como ahora, que son muchísimos en las escuelas secundarias”.
Anzalone aseguró que se trata de un fenómeno extendido, que no se limita a la zona: “Hay un montón de variables, está pasando en todo el mundo, en Latinoamérica. Los jóvenes no pueden transitar su dolor y toman esas decisiones”.
También describió un profundo desencanto entre los adolescentes con respecto a la política y al futuro: “Los jóvenes no fueron a votar. Así como en 2023 tuvieron una gran ilusión porque se vieron seducidos por las promesas de campaña, ahora el comentario es que votar no sirve para nada”.
En su mirada, la crisis tiene raíces sociales profundas. “Desde la observación creo que son dos distritos donde la desigualdad es escandalosa y la ven y la viven sobre todo los jóvenes y adolescentes más vulnerables. No se los cuida en el ámbito del trabajo. Hay una gran frustración, desesperanza”, señaló.
Desde las aulas, docentes y directivos intentan contener lo que Anzalone define como “un dolor que no se puede poner en palabras y se pone en el cuerpo”.
Finalmente, Anzalone advirtió sobre las condiciones laborales que enfrentan muchos adolescentes en la región, especialmente durante la temporada de verano: “En Pinamar los hacen trabajar, los explotan. Trabajan 12 horas y no paran nunca. No tienen jornada semanal de trabajo. Los sueldos son de hambre. Y después llega el invierno donde viven un dolor inmenso que no saben cómo tramitar”.
Con preocupación, remarcó que detrás de los casos hay un patrón de abandono social: “Hay una sociedad que no los ve, no los escucha. En esta región lo laboral y habitacional es muy tremendo para los adolescentes y jóvenes más vulnerables”.