Pinamar (por Sergio Michnowicz).- Primero fue el Casino de Valeria, aquel que funcionaba sobre la Ruta 11 y que terminó cerrando sus puertas hace unos años. Luego vinieron las amenazas del gobierno provincial de cerrar el Casino del Bosque, en Pinamar. Que tuvo resistencias y negociaciones, y que finalmente la temporada pasada abrió con normalidad.
Pero esta vez, a pesar del cambio de color político en la provincia, nadie se percató que más de 20 trabajadores deben viajar todos los días al Casino de Mar de Ajó para no perder su fuente laboral.
Historia de una ruleta
Federico Tomasone es delegado de base del gremio de Casineros. Vive en Gral. Madariaga y es uno de los tantos trabajadores que viajan a La Costa todas las noches. Cuenta que “lamentablemente es una situación compleja, porque llegamos a la temporada de verano con un Pinamar que está desbordado, con mucha gente, y el casino está cerrado desde el 9 de Julio por distintas situaciones que tienen que ver con la falta de condiciones laborales y de atención al público, pero también por cuestiones de seguridad.”
“Hoy tenemos un casino cerrado, que se viene abajo en plena temporada, además de un achicamiento de la estructura laboral” sostuvo Tomasone. “Porque además de las familias que trabajamos acá viene compañeros de otros casinos como de Mar del Plata que podrían estar acá e implicaría también la creación de trabajo porque se suponía que iba a haber academia para gente de Pinamar o de Madariaga que pudiera trabajar en temporada.”
“Paradójicamente esta misma empresa sigue funcionando con la explotación del casino de Tigre, uno de los más importantes de la provincia, y no reinvierte en este que de hecho tiene ganancias.”
Respecto a las máquinas y mesas, si permanecen en el hotel, Tomasone dijo que “el casino está todo equipado; yo fui la semana pasada. Inclusive están los valores de las fichas que manejamos nosotros están ahí. Y estamos viendo qué sucede. En el trascurso de todo esto, nos mandan a trabajar a Mar de Ajó, con lo que significa desarraigarse para muchas personas que tenemos que viajar 50 km o bien 80 los que somos de Madariaga. Somos 22 trabajadores locales as todos aquellos que venían de Mar del Plata. Te pagan un desarraigo que en realidad es para irte a vivir a Mar de Ajó, pero muchos tenemos familias y compromisos con los cuales no podemos estar viviendo allá con el riesgo de estar saliendo a la ruta también…”
“No hemos recibido la ayuda de nadie. Incluso en un momento se lo planteamos a (el Intendente) Martín Yeza donde le preguntamos si municipalmente había alguna gestión para ponerlo en actividad, ya que ellos estaban muy entusiasmados con la construcción del casino nuevo, pero no hemos visto que hayan movido alguna pieza lamentablemente….” Dijo finalmente Tomasone.