Según la denuncia radicada ante la policía, una vecina de General Madariaga recibió mensajes vía WhatsApp desde el número de un amigo suyo. En los mensajes, el supuesto conocido le pedía ayuda para cerrar un negocio con una moto y le solicitaba cambiar unos dólares, explicándole que necesitaba transferir una suma de $380.000.
Creyendo que efectivamente se trataba de su amigo, la mujer realizó la transferencia desde su cuenta bancaria a un alias y cuenta que el estafador le indicó, y luego envió el comprobante de pago.
Más tarde, al no recibir respuesta ni la devolución del dinero, intentó comunicarse telefónicamente con su verdadero amigo, quien le confirmó que le habían hackeado la cuenta de WhatsApp y que él no había hecho ningún pedido de dinero.
La víctima se comunicó de inmediato con su banco para intentar revertir la operación, pero le informaron que debía efectuar la denuncia penal para iniciar el reclamo formal.
El caso quedó bajo investigación y forma parte de una modalidad delictiva que se repite en distintas ciudades de la región, donde delincuentes suplantan identidades para solicitar transferencias de dinero a contactos de las víctimas.
Se inició una causa por “Estafa” con intervención de Walter Mércuri, titular de la Fiscalía Nº8