Pinamar (por Sergio Michnowicz).- Nació en Bs.As. en 1959, pero Paul Dougall prefiere hablar de aquella ciudad de la costa, llena de bosque y mar, que lo enamoró desde el primer día. Y en agradecimiento a ese cariño, un día se animó a más y se propuso escribir su historia.
“La historia nace, primero, porque soy de Pinamar” cuenta sin rodeos. “Tenemos casa acá hace 10, 12 años, y es nuestro lugar en el mundo. Por otro lado soy una persona que la historia es mi lado B, especialmente la historia de vidas, de personas, y un verano acá es el momento que uno tiene para soñar un poco, dejarse fantasear.”
“Empecé a leer sobre los orígenes de Pinamar, y me di cuenta que en la historia de los fundadores, era como que faltaba algo. Estaban las memorias de Valeria Guerreo que son maravillosas, que tienen como una mirada, y después estaba el libro de Pinamar, que publicó hace 20 años más o menos Juan Cruz Jaime, un libro con mucha información pero un poco duro en cuanto al relato. Yo decía acá hay una tensión que me gustaría explorar un poco más, escribir un libro es un esfuerzo importante, de tiempo, de investigación, de dedicación.”
“Ya había escrito un par de libros antes y sabía lo que significaba, pero con el aliento de algunos amigos, como Claudio Montaldo por ejemplo, que es vecino mío en Pinamar, la familia fue muy receptiva también, y me dijeron nos encantaría que alguien venga a contar. Fueron muy generosos conmigo también, en cuanto al acceso al material de la historia societaria de Pinamar, y así fue naciendo.”
“Tuve la suerte de llegar a la familia Guerrero, a las herederas de Valeria, pues son sus sobrinas nietas quienes hoy viven en la estancia de La Raquel, que pertenece a la familia. Ellos también fueron muy generosos y abiertos, y pude acceder a los archivos de la familia, de esa rama de Valeria, y así la trama se fue urdiendo poco a poco.”
Dougall comentó que “era un desafío grande, porque hay muchas pequeñas historias que van acompañando esta historia grande. Por ejemplo, los primeros pobladores de la zona. La historia de Ostende es fundamental para entender Pinamar. Muchas veces quieren hacer una división. Ostende es una historia, Cariló es otra historia, Pinamar es otra historia, y no es así. En el fondo es una única historia para mí, con diferentes ramificaciones, por eso yo le dedico bastante tiempo, inclusive de investigación, a esos primeros hombres y mujeres, pero principalmente hombres en el siglo XIX, que vienen a hacer estancia.”
“La historia de la estancia grande, en cuyo fondo está Pinamar, se llamó la estancia de los Montes Grandes que poco a poco Martín de Álzaga, con cierta astucia y con algún peligro hasta de su vida, va comprando durante la época de Rosas. Él después se casa con Felicitas Guerrero y al morirse a fines del siglo XIX, este campazo de 70.000 hectáreas, que es gran parte de lo que hoy es Madariaga.”
“Como sabemos, una rama de los Guerrero hace Cariló, otra rama con Manuel Guerrero hace Ostende, y Valeria que es una de las fundadoras de Pinamar.”
“Él va a estudiar a Europa y se forma como arquitecto en Alemania, en Múnich, y ya en esa época, a principios del siglo XX, él viaja y viaja, y conoce toda la costa atlántica, en Francia, en España, en Holanda, el propio Ostende, Biarritz, todo esto. Y él dice algún día tenemos que replicar esto en la Argentina. Él ya tenía esta idea adentro, y cuando la conoce a Valeria, conversando con ella, descubre que ya tiene estos fondos de campo de su estancia. Decide decir esta es la mía.”
“Pero Bunge era un arquitecto urbano, no era urbanista, y me gustaría corregir eso. Porque su actividad era de arquitecto. Había hecho una carrera brillante, a los 27 años gana su primer proyecto grande, que es la sede central del Banco Francés y Río de la Plata, que está todavía en Reconquista y Bartolomé Mitre en el microcentro, de una belleza impresionante. Y a partir de ahí empieza una carrera muy exitosa, donde para el año 40 más o menos, que es cuando empieza a nacer Pinamar, él había construido la sede central del Autómóvil Club Argentino, en la Avenida Libertador, había hecho edificios, y era un empresario exitoso en ese rubro. Lo de la Compañía Algodonera, como le dicen, es uno de sus grandes proyectos industriales. Y es en esos años también cuando nace esta idea de crear un pueblo.”
“Porque básicamente lo que él hace es crear un pueblo, estaba en lo más alto de su carrera en Buenos Aires, tenía una vida. Él lo dice, era viudo y con la plata que había ganado, podía ir a Europa y viajar, y sin embargo se obsesiona con crear este pueblo. A tu pregunta, lo que me fascinó de esta historia fue este espíritu emprendedor de una resiliencia increíble, en la cual él deja atrás aquello, literalmente, y se concentra con un sacrificio personal y económico enorme, porque él todo su patrimonio lo va reinvirtiendo. Pero no lo podría haber hecho sin Valeria.”
“La historia de Valeria y de su padre Manuel Guerrero, traté de contarla también, porque ella es una mujer fascinante, de una enorme personalidad, con ideas muy claras y con un mandato un poco ancestral” afirma el historiador. “Vamos a hacer este pueblo de Pinamar, porque ella sabía que su padre había sido el gran promotor del balneario Ostende, que fracasa como proyecto comercial. Digamos entonces que esa coexistencia de Bunge con Valeria es muy interesante de entender, porque es una relación donde los dos tienen clarísimo que quieren hacer, pero a la vez tienen quizás motivaciones diferentes.”
“Este concepto de Ciudad Jardín, de ciudad verde, es lo que llamo la Tierra Verde al final, en la cual hay caminos sinuosos, se respeta la topografía, el crecimiento hacia el norte, primero pasando la cancha de golf y después hacia el noroeste. Hoy está el Camino Parque, y todo eso para mí se ha hecho de una manera ordenada, respetando códigos urbanísticos que eran propios del propio Bunge, casas sin medianeras.”
“Ahora hay un desafío enorme, creo yo, que es el desarrollo del pueblo más al norte, ya prácticamente en la frontera con lo que hoy sería la localidad de Montecarlo, donde se está desarrollando un núcleo urbanístico muy importante de viviendas multifamiliares. Yo paso por ahí y realmente te llama la atención, así que creo que tenemos que ver cómo termina ese emprendimiento, pero muy probablemente termine, de acá a 10 años, sea con un Pinamar bastante diferente al que conocemos hoy” dijo finalmente Dougall.
13/01/2025