A partir de una orden de allanamiento ordenada por el Juez Olivera Zapiola por solicitud de la Fiscalía temática de Trata de Personas, a cargo del Dr. Walter Mercuri, se llevaron a cabo en el atardecer del viernes, importantes procedimientos conjuntos en el marco de una investigación por trata de personas en la región.

De acuerdo a la fuente, un sujeto con domicilio en Ostende, obligaba a su mujer a prostituirse bajo amenazas. Se reveló a El Mensajero que la investigación comenzó de oficio, al comprobar ciertos avisos donde se supo que el marido explotaba sexualmente a su mujer, de 26 años, y oriunda de otra provincia. Él, por su parte, tampoco sería nativo de Pinamar, aunque sí de la zona y con residencia en Pinamar desde hace unos años, donde habría llegado junto a su mujer por motivos laborales.

Luego de realizarse varias escuchas telefónicas, se estableció que el hombre que se encuentra prófugo, intercedía para que su esposa tuviera citas con clientes sexuales. Estos encuentros finalmente se concretaban en una hostería de San Bernardo, donde la víctima era obligada por su pareja a dejar su teléfono encendido, para poder ser controlada y escuchada. Muchas veces, a raíz de estas escuchas luego venían los reproches y fuertes amenazas, dando forma a una relación que podría catalogarse como “enfermiza”.

La investigación se inició por una acción de la Delegación de Drogas Ilícitas y Crimen organizado del partido de la Costa.

De allí surge el allanamiento y detención del propietario de la hostería de la ciudad de San Bernardo. En el lugar, se constató que siempre se utilizaba la misma habitación para los encuentros de la víctima con sus eventuales clientes.

Por su parte, al mismo tiempo, en Pinamar se procedió a realizar un allanamiento en el lugar donde trabajaba el marido de la mujer, un edificio de nivel medio alto, aunque el resultado fue negativo.

También en Ostende, se realizó un allanamiento donde vivía, no llegando a localizarlo, pero secuestrando una computadora y teléfonos celulares.

Hasta el cierre de nuestra edición, el sujeto permanecía prófugo y era intensamente buscado por los policías a cargo de la investigación.

Por su parte, la víctima de 26 años se encuentra a resguardo de la fiscalía, y asistida por un gabinete psicológico.

Asimismo, se supo que en el procedimiento llevado a cabo en la hostería, también fueron secuestrados estupefacientes.