Pinamar (por Sergio Michnowicz).- Fue uno de los destacados de la jornada. Su actuación fue buena como marcador central ante Independiente de Avellaneda –nada menos- y en el mismísimo Libertadores de América. Y hoy lo tiene como uno de los inamovibles del técnico Roberto Trotta en la “Lepra” mendocina.

Leandro Caballero (27) sabe que su logro se debe al esfuerzo, la constancia y la responsabilidad. Y enfrentar a un grande como el Rey de Copas no se da todos los días.

“Es una experiencia nueva en una categoría donde nunca había jugado” cuenta a FM Marina 101.9. “Vengo de abajo, de hacerlo en categorías más chicas, y encontrarme el domingo en una cancha tan imponente la verdad es una emoción muy linda. Algo que uno siempre soñó.”

¿Qué les dice Trotta? Porque si bien tienen pocos puntos, tampoco están tan mal…
Futbolísticamente hablando venimos haciendo las cosas bien, con varios partidos en donde estamos superiores a los rivales, pero no se nos dan los resultados. No se nos abre el arco. El domingo pasado planteó un partido para jugar de igual a igual, confiaba que nos podíamos llevar la victoria porque en el primer tiempo lo hicimos bastante bien con algunas situaciones –pero en el segundo no- pero mas allá que no tuvimos sobresaltos en la parte defensiva, tampoco pudimos complicarlos.

“Pero el empate es un punto que sirve por la magnitud del partido. Nosotros somos un equipo con un perfil más bajo y estar en Avellaneda con un equipo de primera y llevarse un punto, es satisfactorio.”

“Sabíamos que pasando los primeros minutos ellos iban a venir, jugando con la presión de los jugadores, de la gente, el nerviosismo, ellos tienen la obligación de ganar. En los primeros 10 minutos nos empujaron un poco, los pudimos controlar y con el pasar del tiempo se enfriaron. Y por suerte se dio el partido que esperábamos.”

Es una categoría muy dura…
Si, es pareja y muy linda también. Hay muchos jugadores de experiencia, con trayectoria, pero cualquiera le puede ganar a cualquiera.
¿Sorprende que Defensa y Justicia esté puntero?
Y si. Uno cuando ve los equipos que hay siempre piensa en los grandes que van a pelear el ascenso como Independiente, Huracán, Banfield, Talleres de Córdoba. Y uno ve a Defensa que hace partidos, y sorprende.

“Ahora el lunes nos toca con ellos. Sabemos que vienen entonados, con una racha ganadora, pero nosotros estamos trabajando para dejar los tres puntos acá y empezar con la racha de triunfos, porque la verdad es que lo venimos buscando desde hace rato y no se nos viene dando. Esperemos cortar esa racha. Trotta es un técnico que le gusta jugar mucho por abajo y por las bandas.”

¿A quien tenés en tu corazón?
Simpatizo con Nueva Chicago donde hice las inferiores y estuve muchos años. En la infancia era de River como mi papá Lucho, pero con el pasar de los años se me fue un poco (risas).
¿La familia te fue a ver a Avellaneda?
No. Iba a venir toda la gente de Pinamar, porque les iban a dar entradas a las familias y dos días antes nos avisaron que no iban a dejar entrar a nadie. Lamentablemente no pudieron ir a la cancha. Sí fue mi hermano, que es hincha de Independiente y se filtró en la tribuna (risas).
No te habrá dicho muchas cosas lindas…
No, todo bien. Me mandó mensajes después del partido y estaba contento por su hermano (risas).

Un camino a puro toque

Caballero hizo las divisiones infantiles en San Vicente, desde los 6 a los 14 años. Un año después se mudó al Deportivo Pinamar donde llegó a debutar en Primera. Luego, con 17 años, se trasladó a Buenos Aires y residió en una pensión mientras jugaba para Nueva Chicago. A los 21 pasó a Luján de Cuyo, de Mendoza, donde militó en el Argentino B.

En el 2010 estuvo en Juventud Unida de San Luis, equipo que jugó en el Argentino A dos años y medio. Y el último año lo hizo en Deportivo Maipú de Mendoza. El salto a la segunda división del fútbol argentino fue un trámite.

“fue una carrera dura, complicada, lejos de la familia, de Pinamar donde uno tiene todas las amistades pero gracias a, acompañamiento de ellos y a pesar de la distancia, uno sigue luchándola y a la larga tiene sus frutos.”

“Uno se hace fuerte también con mi señora y la nena. Mendoza es una ciudad muy linda, grande, con mucho movimiento, donde hay tranquilidad. No es como Buenos Aires, Hay cosas para hacer, el paisaje es muy lindo y estamos muy cómodos con mi familia” dijo finalmente el jugador.

03/09/2013