Días atrás, a través de un comunicado los propietarios del Instituto Médico Madariaguense anunciaron oficialmente que luego de veinte años de servicio el querido establecimiento, ubicado en la tradicional esquina del reloj (Sarmiento y Avenida San Martín), cerrará sus puertas el próximo 31 del corriente.

Por tal motivo, ayer EL MENSAJERO entrevistó a uno de los integrantes de la sociedad, Dr. Raúl Zumstein.

Con respecto a los motivos de la inminente decisión, el médico manifestó: “Creo que son un montón de cosas. Lo más conocido y que todos sabemos, es el desfasaje que tienen las obras sociales con los pagos, con los valores. No van de acuerdo con la inflación, te pagan tres o cuatro meses después. Eso, en este país es dramático.

Otra cosa, fue lo que vengo diciendo todos los días, nosotros somos médicos, no empresarios. Trabajamos, trabajamos y trabajamos. Eso fue un error nuestro, pero hay que asumirlo.
Y lo que terminó de definir todo esto, es la pandemia. Nosotros veníamos con un promedio de alrededor de 120 internaciones mensuales y hoy con todo esto la gente tiene miedo de venir a un centro de salud.

En el último tiempo, había días que teníamos uno o dos internados nada más, hubo fines de semana en los que no teníamos a nadie. Esa es la verdad. Este lugar funciona con la internación”.

En este sentido, reveló que “son un montón de factores. Sin ir más lejos, todo lo que viene pasado con el dólar. No es de ahora, no lo digo por este gobierno. Pero hoy ni siquiera te rinde tener dinero en el banco, imagínate con los insumos.

Muchos meses hemos tenido que empezar a poner dinero para pagar sueldos, cargas sociales”.

Tras el cierre, entre enfermeros, personal administrativo, limpieza y médicos, un total de 38 personas perderán su trabajo.

“De nuestra parte, los vamos a indemnizar. Ya tenemos el 97% arreglado. Nosotros vamos a cumplir con lo que corresponde. Esta gente tendrá que salir a buscar algún laburo, lamentablemente”, explicó el Dr. Zumstein, que lleva más de 30 años en la profesión.

“Para mí, es muy duro. Uno tiene que ser un agradecido a Dios de todas las cosas que tiene y puede hacer, pero la verdad resulta muy difícil habiendo trabajado bien y sin derrochar dinero no poder continuar por culpa de un sistema que no funciona. Realmente es muy duro para nosotros”, agregó.

- ¿Recibieron ofertas por parte de alguna empresa?
Si. Hubo una oferta de unos muchachos de San Bernardo que vinieron con las intenciones de continuar.

Nosotros lo único que pedimos fue la permanencia de los empleados y la continuidad de todos los médicos del pueblo y región. Es decir, que no tengan prohibiciones para entrar a trabajar. Ellos lo aceptaron. Y después, como todo negocio, empezamos a hablar de números. La verdad es que nosotros, y en eso estoy muy conforme, aceptamos todas las cosas que ellos nos propusieron, hasta que nos paguen en 12 cuotas en pesos y sin interés. Así como lo digo. La cosa iba marchando, pero justo empezó todo este cambio del dólar en el último tiempo. Y un día, se acercaron y nos dijeron que no, que no lo veían viable. Así que dimos por terminada esa negociación. Creo que nosotros nos comportamos bien en ese sentido.

“Hemos aceptado todo para que esto siga y la gente mantenga su trabajo, para que los médicos sigamos con nuestro trabajo, pero no hubo forma”.

“También hemos pedido créditos, pero no lo logramos. Desde que inició la pandemia hasta hoy, de los ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) que pedimos, recibimos dos. Todo ayuda, pero no fue suficiente”.

Por otra parte, el profesional de la Salud agradeció a quienes formaron parte y colaboraron de alguna u otra forma con el querido establecimiento, que abrió sus puertas por primera vez el 2 de enero del 2000.

“En primer lugar, quiero agradecer a todos los empleados. En estos años nos han puesto el hombro, han aguantado que les paguemos en cuotas, que no les demos los aumentos correspondidos a tiempo. Creo que de ellos no hay nada que decir y hay que estar muy agradecidos”, afirmó.

“También, agradecer a los médicos que no son dueños, a los cuales les debemos bastante dinero porque usábamos ese dinero para continuar. Han colaborado mucho con todo esto. Vamos a tratar de pagárselos y hacer las cosas como corresponde, pero al día de hoy se lo estamos debiendo”.

“Y en tercer lugar, agradecerle al pueblo por confiar en nosotros en estos 20 años”, remarcó.

Por último, consultado sobre si considera que es el final, que no puede haber una segunda vuelta, el médico aseguró que “por nuestra parte, no. Somos dueños de distintas edades y con distintas realidades. Hoy resulta muy difícil que siete posturas piensen igual. Hay gente que ya no quiere saber más nada…”.