Pinamar (AICA).- La Secretaría de Turismo bonaerense presentó el domingo 25 de enero en Pinamar el circuito turístico "Caminos de santidad de la Provincia Buenos Aires", luego de una misa presidida por el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino. El circuito reconstruye el paso por la provincia de los beatos y siervos de Dios, personas que con su ejemplo en la forma de vivir extraordinariamente las virtudes cambiaron el ambiente en el que estuvieron. Monseñor Marino bendijo los carteles que señalan a Pinamar como un punto en la vida del siervo de Dios Enrique Shaw. Luego de la ceremonia, el vicepostulador de la causa de canonización, Fernán de Elizalde, dirigió unas palabras y destacó la forma heroica en que vivió Enrique Shaw en su actividad empresarial y en la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE). Elizalde destacó el ejemplo de Shaw, que insistía en que es posible tener rentabilidad en las empresas aplicando los principios de la doctrina social de la Iglesia. También rescató la forma heroica en que vivió su enfermedad y observó que fue "un martirio vivido con alegría", como el de aquellos elegidos por Dios que se alegran del sufrimiento y que lo ofrecen por los pecadores. Al finalizar el acto, Fernán de Elizalde recordó palabras del cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, sobre Enrique Shaw: "Lo que pude espigar, con la investigación en sus archivos personales, fue la superabundante vida teologal, la coherente vivencia de las virtudes fundamentales que guiaron su obrar (la justicia, la fortaleza, la prudencia y la templanza) en grado superlativo; la exquisita humanidad y espíritu eclesial, y especialmente el estilo original de su personalidad frente al doble compromiso con la realidad que constituyó su razón de ser y pasión a la vez: su familia y a su consciente papel de laico como dirigente de empresa cristiano". Estuvieron presentes el párroco de Nuestra Señora de la Paz de Pinamar, presbítero Marcelo Panebianco; el secretario de Turismo de Pinamar, Sebastián Damiani; la doctora Fernanda Otero, referente de Turismo Religioso de la Secretaria de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, en representación del titular de esa cartera, Licenciado Ignacio Crotto. También asistieron Sara y Elsa Shaw, hijas del siervo de Dios. Historia Hijo de los argentinos Sara Tornquist Altgelt, de ascendencia alemana, y de Alejandro Shaw, de ascendencia escocesa, Enrique nació en París el 26 de febrero de 1921. En el año 1923 su familia regresó al país de origen. Su madre falleció cuando Enrique tenía 4 años, pero su esposo cumplió el deseo póstumo de Sara y confió su formación religiosa a un sacerdote de la congregación de los sacramentinos. Estudió en el Colegio de La Salle de la ciudad de Buenos Aires, donde fue un alumno sobresaliente. Era miembro de la Congregación Mariana. A principios de 1936, después de cumplir 14 años, ingresó a la Escuela Naval Militar a pesar de la oposición inicial de su padre, quien quería que se preparara para dirigir las empresas familiares. Fue siempre de los tres mejores promedios de su generación y es en la historia de la Armada Argentina el más joven oficial graduado. Desde muy joven comenzó a leer todo tipo de libros, especialmente de economía, política, filosofía, historia y ciencia. Una tarde del verano de 1939, en la biblioteca del Ocean de Mar del Plata, encuentra de casualidad un libro del Cardenal Suhard sobre el rol y la responsabilidades del hombre cristiano en la vida. Allí conoció la Doctrina Social de la Iglesia y se produjo en él un convencimiento muy profundo sobre cuál debía ser su camino. Él siempre llamó a eso su "conversión definitiva". Se casó con Cecilia Bunge en 1943. En 1945 fue enviado por la Marina a la Universidad Estatal de Chicago (Estados Unidos) para estudiar meteorología. Pero fue en ese año, cuando ya su familia estaba constituida y creciendo, cuando se produce la consolidación de ese rumbo en su vida: comprendió definitivamente que Dios le pedía un apostolado específico. En un principio creyó que debía hacerse obrero, pero un sacerdote, al ver su perfil, lo persuadió para que llevase el evangelio al mundo empresario al cual pertenecía su familia. Pidió la baja de la Marina con el grado de Teniente de Fragata, y, de regreso en Argentina, ingresó como ejecutivo de las Cristalerías Rigolleau. En poco tiempo llegó a ser Director General y a conformar distintos directorios, especialmente de otras empresas familiares. Durante esos años, fue formando una espiritualidad propia relacionada con su vocación de empresario cristiano. Entre otras cosas decía "Como empresario, sembrar esperanza, ver la realidad, renunciar al beneficio aparente del momento, ser un puente entre quienes conocen el problema y el sumergido que piensa en su problema inmediato". Se incorporó a la Acción Católica y al Movimiento Familiar Cristiano. En 1946 el Episcopado le encargó organizar con otros empresarios la ayuda a la Europa de posguerra, y en ese momento intentó crear una entidad activa para que los empresarios "fueran más cristianos". Gracias al estímulo del canónigo Cardijn, concretó su aspiración y, en 1952, fundó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, de la cual fue su primer presidente. Desplegó así una intensa acción evangelizadora dirigida a la clase empresaria del país como de América Latina, donde extendió el movimiento empresarial de la UNIAPAC, nacida en Europa pocos años antes. Que en la empresa haya una comunidad humana; que los trabajadores participen en la producción y, por lo tanto, den al obrero el sentido de pertenencia a una empresa; que le ayude a adquirir el sentido de sus deberes hacia la colectividad, el gusto por su trabajo y de la vida, porque ser patrón no es un privilegio, sino una función. En 1957, se le descubrió un cáncer. A partir de entonces, inició una lucha contra la enfermedad, lo que no le impidió mantener una intensa actividad: dando congresos, dictando conferencias, editando publicaciones, elaborando su diario y muchos manuscritos. En 1958, con ideas de su participación en cursos en Harvard, ayuda a crear la Universidad Católica Argentina de la que integró el primer Consejo de Administración. Participó en la fundación de Caritas y del Serra Club. También llegó a ser presidente de los Hombres de Acción Católica. Organizó una librería a la que llamó "Casa del Libro", una iniciativa apostólica para difundir temas de espiritualidad, de la Doctrina Social de la Iglesia y de otras cuestiones éticas y culturales. Su cada vez más frágil salud empeoró en 1962, aunque mantuvo hasta el final su labor como dirigente empresario. Falleció el 27 de agosto de 1962, a los 41 años. Actualmente la ACDE es la entidad actora de su causa de beatificación, que está en la etapa diocesana. Proceso de Canonización 1962 – El 27 de agosto muere Enrique Shaw a los 41 de edad. 1967 – Hay información fehaciente de que el R.P. Francisco, Paco, Rotger paulino de del Cardenal Ferrari, comenzó recopilar información para la eventual apertura de la causa, pero falleció al poco tiempo, y no se pudo encontrar su trabajo. 1984 – En la primera edición del libro “Enrique Shaw y sus circunstancias” de Ambrosio Romero Carranza, el autor se pregunta explícitamente si el plan de vida de Enrique estaba dirigido a alcanzar la santidad. 1996 – Durante años se hicieron reuniones para evaluar cómo seguir y pensar posibilidades de promover la causa de canonización de Enrique Shaw. En ellas participaban especialmente Hernando Campos Menéndez, Praxíteles Broussalis, Juan Cavo, Ignacio Llorente, Recaredo Vázquez y Fernando Braconi. Finalmente por recomendación de Mons. Iriarte, se tomó contacto en con Mons. Rodé, quien los asesoró en las primeras etapas. Se inicia entonces la obtención de testimonios escritos. El grupo, al que se les agregan Sara Shaw de Critto y Elsa Shaw de Canale, hijas de Enrique Shaw, desde un principio trabajó en forma discreta y con muy bajo perfil. Ellos estaban convencidos, a raíz de los testimonios recogidos, que Enrique había sido un cristiano extraordinario y ejemplar que tenía perfiles propios de santidad. En el «Foro Almuerzo de ACDE» del 12 de septiembre de 1996, Mons. Jorge Mejía invita públicamente a ACDE para que promueva su causa de canonización. Mons. Mejía –luego nombrado cardenal en 2001- había asistido a Enrique como amigo y sacerdote durante el período final de su vida. Por ello se funda en ACDE la «Comisión Enrique Shaw». 1997 – El 27 de mayo, ACDE solicita ser considerada formalmente Actora de la causa, e inicia las gestiones propias de la «etapa preliminar» a la apertura del proceso de canonización. 1999 – El 13 de octubre, el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge Mario Bergoglio da el visto bueno al primer postulador designado por ACDE, Juan Cavo. El 16 de noviembre, se constituye un Tribunal Eclesiástico «ne pereant probationes» para las declaraciones testimoniales. 2000 – En enero, el R.P. hoy Monseñor Mons. Mario Poli entrega la censura teológica de las obras escritas de Enrique Shaw. 2001 – El 18 de abril, el Cardenal Bergoglio realiza la consulta a los obispos sobre la oportunidad de incoar la causa. Las respuestas son todas positivas. El 26 de junio crea presidida por el R.P. Mario Poli, e integrada por el Prof. Enrique Mayochi y el Pbro. Carlos Costa. El objetivo era recoger todos los escritos inéditos y los documentos históricos, manuscritos o ya publicados, relacionados con la causa. El 16 de julio, el Cardenal Bergoglio solicita el «nihil obstat» a para las Causas de los Santos del Vaticano. El 25 de septiembre, el Cardenal Saraiva Martins, Prefecto de para las Causas de los Santos envió el «nihil obstat» para la causa de beatificación y canonización del laico fiel a Cristo y padre de familia Enrique Ernesto Shaw indicando que no hay ningún obstáculo en los dicasterios romanos, para la causa mencionada. 2002 – El 15 de julio, al fallecer Juan Cavo, ACDE designa como postulador de la causa a Fernán de Elizalde. Su designación recibe el visto bueno del Arzobispado de Buenos Aires el 28 de agosto. 2004 – El 15 de julio, ACDE designa como postulador de la causa a Juan Gregorio Navarro Floria quedando como vice postulador Fernán de Elizalde, ambos con el visto bueno del Cardenal Bergoglio otorgado el 21 de julio. Posteriormente, el 29 de noviembre, el Cardenal Bergoglio designa al Pbro. Dr. Alejandro Llorente como 2° perito teólogo para que examine teológicamente los escritos publicados del Siervo de Dios. 2005 – El 30 de mayo, el Pbro. Alejandro Llorente presenta su informe de censura sobre los escritos éditos del Siervo de Dios ante S.E.R., afirmando que «no hay en tales escritos cosa alguna contraria a la fe o a las buenas costumbres». Con fecha 16 de junio, el postulador de la causa, Dr. Juan Navarro Floria, presentó formalmente al Cardenal Bergoglio la solicitud de apertura de la causa. El 25 de agosto se realizó la ceremonia de apertura de en de Buenos Aires. Anteriormente, el 1º de agosto, Isabel De Ruschi Crespo fue designada para integrar la comisión histórica. 2006 – El 15 de diciembre Correale es designada por ACDE como futura postuladora de la causa en Roma para encargarse de ella cuando los antecedentes de la misma sean enviados a para de los Santos para su tramitación final. 2008 al 2009 – En el Tribunal de de Buenos Aires se avanza con la etapa final de la parte testimonial, a cargo del Dr. Juan Navarro Floria y del Lic. Fernán de Elizalde. 2009 al 2011 – La comisión histórica trabaja en la elaboración de su informe estimando terminarlo para el 50º aniversario del «dies natalis» del Siervo de Dios (27 de agosto de 2012). 2012 – En el mes de diciembre ACDE entregó al Tribunal de en de Buenos Aires, documentación final relacionada a la historia y los testimonios sobre Enrique en sus fructíferos 41 años de vida. 2013 – Una vez aprobada la documentación, el jueves 19 de septiembre, con la presencia de unas 300 personas, en Argentina se realizó de clausura de la fase diocesana de de Canonización del Siervo de Dios Enrique Shaw, presidida por el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Mario Poli; el Mons. Santiago Olivera, Obispo de Cruz del Eje y Responsable de para de los Santos; el Nuncio Apostólico, Mons. Emil Paul Shering; Mons. Víctor Fernández, Rector de ; el P. Mariano Fazio, Vicario del Opus Dei; Pablo J. Taussig, Presidente de ACDE; Emilio Inzaurraga, Presidente de Argentina; miembros y autoridades de ambas asociaciones; además de integrantes de diversas generaciones de la familia Shaw. Monseñor Poli definió a Enrique Shaw como “un hijo de y testigo de ” con una “amplia cultura humanística” que vivió de manera intensa sus 41 años de vida, siendo “ejemplo de amor a Dios y al prójimo” como laico, empresario responsable y padre de una familia numerosa. Lo recordó como “un laico comprometido en numerosos servicios de en su época” y fue quien encaró “ de como inspiración en su quehacer empresarial”. Rememorando las intenciones de Enrique Shaw hacia de Luján, Poli imploró: “Ponemos su Causa en sus manos y bajo su manto”. Juan Navarro Floria, postulador de , enfatizó que la apertura del proceso de canonización de Enrique Shaw en Buenos Aires lo inició el entonces Cardenal Bergoglio, quien será también el encargado de recibir en Roma, ahora como Papa Francisco. Navarro Floria habló de Shaw como padre y laico: “Su familia fue lo más importante de su obra, mostró que la santidad es posible siendo laico” y agregó que “vivió de modo heroico las virtudes cotidianas”. Por último, le hizo un pedido al empresario Shaw: “Que nos conceda signos visibles de esa Santidad”. Los más de 13.000 folios de documentación reunida fueron sellados y lacrados en cajas que viajaron a Roma a cargo de Fernán de Elizalde, vice postulador de , como Portador de los documentos para ingresar en el ámbito de para de los Santos.