En una nueva edición de Madariaguenses por Adopción, en esta oportunidad EL MENSAJERO entrevistó al Ingeniero Carlos Zanini, quien desde hace más de cuarenta años vive en Madariaga junto a su grupo familiar.

Provenientes de la ciudad de Rosario (Santa Fe), Carlos junto a Marica (María del Carmen Moriconi) y sus hijos se integraron rápidamente a la comunidad y hoy son parte de ella. Tal es así, que sus hijos Mariano, Virginia, Matías y Marcelo, también formaron sus familias en la ciudad,  y residen desarrollando sus respectivas actividades en la región.

Con el corazón “canalla” (Rosario Central) latiendo siempre bien fuerte, Carlos y su familia volcaron ese temple rosarino con una rica y activa participación en las instituciones del medio, por lo que merecen nuestro reconocimiento en estas páginas.

Los primeros años

“Elegimos vivir en Madariaga por cuestiones relacionadas con mi profesión. Durante el año 1976 nos instalamos en la zona y a fines del mismo año, y en el mes de noviembre, conocí la ciudad, a días de Fiesta del Gaucho. Me impactó el movimiento relacionado con la actividad ganadera, especialmente lo referido al gaucho y los caballos. Recordemos que en esa fecha eran alrededor de once mil los habitantes de la ciudad.Transcurrió un tiempo y el 2 de febrero de 1979 decidimos instalarnos en la Ciudad Gaucha”.

- ¿Madariaga cumplió con sus expectativas?

Vimos crecer a la ciudad. Aquí crecieron mis hijos y sus familias, y en ella seguimos viviendo. Madariaga y su gente nunca nos defraudaron, siempre nos hicieron sentir  parte de la comunidad.

Desde la ciudad pude desarrollar mi actividad profesional, aquí en la zona, en varias provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Siempre todo se transforma en cosas buenas, hasta las no deseadas. Por eso digo que las expectativas se cumplieron. Hasta creo que tenemos aprobada la ciudadanía de madariaguenses, jajaja. Es un muy buen lugar para vivir, especialmente por la actitud de sus habitantes.

Su lugar, Madariaga

“A Rosario siempre vuelvo, a visitar a la familia, a los amigos y otras cuestiones. Pero mi lugar es éste, Madariaga. Aquí está mi familia, mis amigos, las reuniones con asados y la comunidad”, concluyó Carlos.