09/06/2021 - COMUNIDAD
Apareció una ballena moribunda en las playas de Costa Esmeralda

Según informó la Fundación Ecológica Pinamar, el cetáceo encalló aún con vida, pero fueron inútiles los intentos para devolverla al mar.


Pinamar ©.- El informe dado a conocer por la Fundación Ecológica sobre la aparición de una ballena Fin, también llamada rorcual común, en las playas de Costa Esmeralda, dice así:


“Especie Juvenil de casi 12 m de largo sin vida. Nos avisaron de Seguridad en Playas y junto a Prefectura Naval fue Julia, voluntaria de nuestra institución. Se hizo presente todo el equipo de rescate de Fundación Mundo Marino, verificaron que estaba sin vida y procedieron a tomar medidas y muestras. También harán necropsia junto a otras instituciones para estudiar causa de muerte.”


Un dato: es una especie en peligro de extinción. “Es la segunda ballena más rápida y tiene la particularidad que su hocico tiene asimetría gris oscura y blanca.”


¿Qué hacer si encontrás a un cetáceo varado?


Según el Instituto de Conservación de Ballenas, existen ciertos pasos a seguir al encontrar un cetáceo varado:


En primer lugar, comunicarse siempre con las autoridades correspondientes para dar aviso. Es muy importante brindar información sobre el sitio del hallazgo, como así también, tamaño o el estado del animal, ya sea vivo o muerto. En Argentina, llamar al 106 de Prefectura Naval Argentina o al 103 de Defensa Civil para que alerten a los expertos.


No sacarlo fuera del agua si está en la orilla ni intentar devolverlo al mar si se encuentra en la playa, puede causarle graves lesiones e incluso la muerte.


No alimentar al animal o darle agua.


En el caso de delfines y ballenas, no tirarle agua sobre el espiráculo (ubicado en la parte superior de la cabeza), que es por donde respiran.


No obstaculizar la salida al mar.


Mantener alejados a personas, sobre todo a niños y a perros.


Mantener la calma y no hacer ruido que pueda alterar al animal varado.


No tocarlo, por seguridad tanto por la nuestra como la del animal.


Si el cetáceo está vivo, debemos alejarnos especialmente de su cabeza y/o cola, ya que puede estar muy estresado (aunque parezca calmo) y puede lastimarnos si nos acercamos demasiado.


Si el cetáceo está muerto, no es recomendable tocarlo porque no sabemos la causa de su muerte y no sería seguro o sanitario.


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