Pinamar (por Sergio Michnowicz).- La vida de Enrique Shaw está muy ligada a la ciudad. Esposo de Cecilia Bunge, hija del fundador de Pinamar el Arquitecto Jorge Bunge, solo vivió 41 años. Pero su legado –nueve hijos, varios libros escritos, un padre ejemplar- se relacionan con los mensajes de cristiandad que supo impartir desde su posición como director general de Cristalerías Rigolleau y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) de la cual fue fundador y primer presidente.
La novedad, por estos días, tiene que ver con la posible beatificación de su persona. Paso previo para que sea declarado santo por la Iglesia Católica.
Detalles
Cuenta su hija Elsa Shaw de Canale que “hace muchos años se viene trabajando con este tema de la canonización de Enrique Shaw. La actora de la causa de canonización la lleva adelante la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, una asociación que papá fundó en 1952 para ayudar a los empresarios a ser mejores empresarios. Y entonces cada tanto ellos nos dan noticias.”
“Ahora hay mucho alboroto porque la semana pasada nos dijeron que recemos mucho, porque desde Roma les dijeron que el 9 de enero van a dar alguna noticia sobre la causa. En verdad estos últimos años no hemos tenido noticias, pero sí acciones para dar a conocer quién era Enrique Shaw.”
“En el 2022 fue nombrado Venerable, que eso fue una cosa muy importante. Se hizo un estudio en Roma de todas las cosas que se llevaron, la cantidad de papeleo y de testimonios que se llevaron, 120 nada más. Entonces estudiaron eso y vieron que vivió todas las virtudes en grado heroico, ni más ni menos. Todos estuvieron de acuerdo. Se lo presentan al Papa y el Santo Padre dijo es venerable. Y ser venerable quiere decir que es un primer paso.”
“Después hace falta un milagro para que sea beato y otro milagro para que sea santo. Entonces la Presidente de ACDE, que se llama Silvia Bulla, nos propuso rezar una novena, una estampa, una oración, una Ave María, lo que uno quiera, una oración especial que circula por las redes, en Enrique Yo Oficial, en Instagram, en Facebook, en Youtube. Y para pedir estos nueve días, hacer una novena, nueve días pidiendo la intención que nos van a decir el 9 de enero. Como familia estamos siempre ahí al costado, no sabemos nada hasta que allá nos digan algo” afirmó.
“Este trabajo lo hicimos a finales de la década del 90 y principios del 2000. Se juntaron más de 400 testimonios, eran muchos; había que ir, escribir, anotar, después volver, tipiarlo, después volver, que lo firme, llevarlo a la ACDE… Todo esto llevaba su tiempo, por eso pidieron ayuda, no daba abasto la persona que estaba a cargo en ese momento. Y todo fue como espectacular, todos contaban más o menos lo mismo, pero cada uno con su punto de vista. Fue muy emocionante, para mí fue un regalo de Dios poderlo hacer.”
“También estuve con algunas personas que le dio sangre, con otra persona que fue a dar sangre pero no pudo donar porque estaba con la presión baja. Algunas las conocía de nombre, otras no, pero fueron empleados de la fábrica, marineros que le dieron sangre… Hay un libro que escribió mi hermana Sara Shaw de Critto donde buscó los testimonios más jugosos digamos, pero no los que fueron a Roma sino los que no fueron, y por tema fue haciendo capítulos.”
Por eso “estamos rezando para que sea siempre lo que Dios quiere y que esto sea un bien para la iglesia, un bien para la gente, el ver para todos nosotros, ver que muchos que pueden ser santos en su vida ordinaria, como padres de familia, como esposos, como empresarios, como propietarios, como comerciantes, o sea como líderes en su empresa, que no es una cosa lejana, que la santidad está cerca de todos. Entonces la iglesia pone algunas personas que han llamado un poco la atención en su vida en la tierra, como para que sean muchos los que vean eso y digan yo también en lo mío puedo ser, o sea ayudar a la santidad, que crezca la santidad.”
“Este es un año de la esperanza como dijo el Papa, un año jubilar de mucha esperanza y mucha paz. Papá nos enseñaba eso. Todo el mundo lo acuerda tan sonriente… él nació alegre, pero en sus escritos ponía cómo luchaba con eso, poner buena cara, cómo voy a hablar de Dios si estoy de mal humor, cómo van a querer hacer caso en la empresa, un empresario, un director gruñón nunca va a ayudar a trabajar mejor a la gente, o sea él buscaba propósitos chiquititos para mejorar, para hacer bien a los demás y a Dios.”
“Él tenía todo el problema que muchas veces tienen los empresarios: como que me siento solo. Por un lado, tenía al directorio que le exigía ganar, ganar, ganar, que está muy bien porque las empresas tienen que ganar plata, sino se funde y dejan, en ese caso eran 3.600 familias, sin trabajo. Y por otro lado tenía la gente que quería ayudar. El empresario muchas veces se lo ve como una persona que está solamente pensando en sí mismo, pero es una comunidad, porque están los proveedores, los empleados, el directorio, todas las causas segundas que van haciendo que esa empresa funcione. Es una rueda.”
08/01/2025