203) "EL REBENQUE":

            Ya había comentarios sobre ése lugar, era la Casa de Negocios de Don Pedro Campillo, en el Cuartel 5° del Tuyú; lo que allí pasaba...allí quedaba, ya que nunca se daba cuenta a la autoridad; era la queja de Don Arancibia, el Jefe del Destacamento. Este continúa con el relato diciendo que Campillo estaba tan acostumbrado que en su negocio, un gaucho "mal arria´o" como era la fama que tenía Casiano, "rebenqueara y planeara" a cualquiera que se le pusiera en el medio, que directamente lo convertía encubridor de los abusos que éste cometía.

            El afamado tenía unos 28 o 30 años de edad, trigueño, jornalero de profesión, de un 1,68 m. de estatura, bigote negro, montaba en un gateado con recado de campo e iba armado con un facón cabo de plata y boleadoras. En Gral. Lavalle, había mal herido a un hombre, lo que le valió un mes de arresto, pero también tuvo otras entradas por desórdenes y ebriedad, pero en lo de Campillo y su silencio, se sentía "como en casa"...

            El 11 de septiembre, se encuentra con su amigo Manuel Atanasio; conversan y beben durante largo rato, y según dice el dependiente de la casa, un muchacho español llamado Manuel Alonso, lo hacen en "completa armonía".

            Para las 4 de la tarde ambos estaban completamente ebrios, y Manuel Atanasio menciona que anda con ganas de retirarse, y entonces observa que en el mostrador hay $ 5 pesos; "son suyos?", le pregunta a Casiano; "me lo pregunta para cobrarme el rebenque que me hizo?" fue la respuesta, pero sin mediar tiempo le dio un "feroz rebencazo con el palo" que lo tiró al piso, y allí le dió unos bolazos por la espalda también. Antes de retirarse le dice: "si no está conforme le doy otros más....?".

            Sin mediar más, montó en su caballo y se retiró sin que nadie, y mucho menos el pulpero, se lo impidiera.

            No obstante, al otro día, el Sargento se entera ésta vez de lo acontecido, y va hasta su puesto a arrestarlo, pero no llega a hacerlo, porque el requerido sale diciendo que iba camino al destacamento a entregarse, cosa que hizo.

            Por no haber "facultativo" que certificara el estado y heridas de Manuel Atanasio, éstas fueron descriptas por la autoridad como "leves": "tiene el ojo derecho muy hinchado, un corte en la cabeza, y sólo dos bolazos en la espalda...".

            El 21 de septiembre el Sr. Juez de Paz del Tuyú lo condena a Casiano a un mes de arresto o en su defecto al pago de una multa de $ 30 pesos moneda nacional.

            En la foja siguiente del sumario fechada dos días después, consta el recibo del pago la multa, por lo que el gaucho de mala fama se ahorró varios días de arresto...pero el rebenque? carísimo le salió...