Pinamar (por Sergio Michnowicz).- Se escucha que alguien toca el piano, y la música sale de un lateral del Teatro de la Torre. Allí, compenetrada con sus partituras, está la artista que practica y practica una y otra vez. Por lo que se escucha le gusta el tango, y varios de los cultores con Astor a la cabeza están en todas las teclas…
Marina Votti es porteña, del barrio de Almagro. Pero tiene su casita en Valeria del Mar, y cada tanto se da una vuelta para disfrutar del bosque, el mar, la paz.
“Cuando decidí venir a Valeria, dije necesito un piano porque tengo que aprender la obra de Eladia. Eso será el 29, pero el domingo 9 toco con mi dúo de tango nuevo que se llama Lolamora Tango y allí también tocamos un repertorio picante. Será en el Giuffra, San Telmo, todo ligado a lo que es el Día de la Mujer. Ahí las mujeres en la música somos citadas en todos los escenarios. Y con mi compañera Olga Pinchuk, que es violinista del Teatro Colón, tenemos un dúo de tango nuevo, que también hacemos obras de Piazzolla, muchas. Y por eso estoy estudiando acá en el Teatro de la Torre, en este Baldwin que amo y que lo conozco desde hace muchos años.”
“Pero también mis abuelos eran músicos. Mi abuelo materno tocaba tango con Osvaldo Fresedo. Mi tío también, con Aníbal Troilo y con Astor Piazzolla, digamos. Siempre hubo música en casa. A veces genera rechazo, pero en nuestro caso fue todo lo contrario. Después tuve grandes maestros en Argentina que amo, que siempre nombro. Inés Gómez Carrillo, Aldo Antoniazzi, Dora De Marinis, Silvia Dabul. Y después me fui a estudiar a Francia 10 años, en la Escuela Normal de Music. En el 2009 volví a Argentina y aquí me quedé.”
“Allá conozco a dos grandes maestros” recuerda. “Gustavo Beytelmann, que fue pianista de Astor Piazzolla, y un bandoneonista que se llamaba Juan José Mosalini. Ahí empecé a trabajar orquesta típica, porque siempre me gustó el tango. Y me metí de lleno. Tuve sexteto tradicional, un dúo acá también. Y cuando vuelvo a Argentina, todo eso lo traté de rearmar. Y acá estamos.”
“Cuando hablo de Eladia Blázquez, que tuvo una época en donde era contemporánea de Astor Piazzolla, creo que le falta un gran homenaje. Porque tocaba el piano increíble y era una compositora increíble” afirmó. “Estoy muy segura que anteriormente había un montón de mujeres que lo hacían. Lo que pasa es que no te enterabas. Después, hay contemporáneas a mí que admiro, pianistas gigantes. Noelia Sinkunas, Marina Ruiz Matta, Leda Torres, Amalia Escobar. Son, de verdad, pianistas jóvenes, compositoras, arregladoras, que tocan increíblemente bien el piano.”
“Nos juntamos entre nosotras muchísimo. Porque también a los varones les cuesta tener a una mujer en este rol, por ejemplo. En donde el rol del piano dirige, maneja. Y eso no les gusta tanto. Pero se va mezclando de a poco. Es un esfuerzo, pero mucho lo hacemos nosotras.”
Hace un alto, piensa y relata. “Te cuento una historia. Este piano estaba en el Hotel del Bosque. En la década del 80 mi viejo hizo un recital con este Baldwin, que estaba a estrenar. Y muchos años después, cuando yo ya estaba estudiando a full, estaba en la Casa de la Cultura en la Avenida Bunge. Así que me da mucha emoción reencontrarme con este Baldwin, que es una joya. Y que me den la posibilidad de estudiar aquí estos días, más todavía.”
03/03/2025