Pinamar ©.- Se llevó a cabo el sábado último el 12º Encuentro Provincial de Escuelas de Fútbol, en memoria de la periodista Nínawa Daher.

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Como cada año una multitud llenó el polideportivo municipal de Pinamar en una jornada que recuerda el legado de Nínawa Daher en su pasión por la inclusión de la niñez en el deporte desde la más temprana edad.

Cerca de 650 niños cuyas edades oscilan entre los 4 y los 11 años se inscribieron para jugar al fútbol y compartir una jornada de sano esparcimiento, acompañados por sus padres, docentes, entrenadores, familiares y amigos. Entre los clubes asistentes estuvieron San José de Mar del Plata, Gallo Suárez de Villa Gesell, Los del Clan, Club Cosme, River Pinamar, Nuevo Amanecer de Ostende, Club Pinamar, Atlético Villa Gesell, San Lorenzo Villa Gesell, Reales de Villa Gesell y Pinamar Plaza.

El encuentro provincial es organizado por la Fundación Ninawa Daher en colaboración con el Municipio de Pinamar, la ONG Amigos Solidarios de Pinamar y distintas empresas de la ciudad balnearia que colaboran con su concreción, logrando que sea totalmente gratuito para los niños y sus familias.

Estos encuentros tienen la característica de que cada niño que asiste recibe un trofeo y dispone de la oportunidad de jugar al fútbol junto a su club o a su escuela.

Una vez terminado el programa de juegos, el encuentro culmina con una ceremonia que congrega a todos los asistentes en la que la Fundación Nínawa Daher entrega un trofeo a cada uno de los niños inscriptos.

En un escenario que lleva la foto de Ninawa, cada año se bendicen los trofeos a cargo del padre Marcelo Panebianco, y las escuelas suben a festejar con su club. Este año como en otras oportunidades se contó con el apoyo y la presencia de Lucas Martínez, Director de Deportes de Pinamar y Matías Yeannes de la ONG Amigos Solidarios.

El objetivo de los encuentros nació del pedido de la Escuela Miguelo Jorge de que Nina fuera la madrina. A partir de allí y con 35 niños nunca se detuvieron los encuentros tanto provinciales como regionales hasta llegar a 1500 inscriptos.

Lo que más ayudó a su continuidad es mantener el legado vivo de la preocupación de Nínawa por el futuro de los niños y de la juventud frente a la amenaza de las drogas y el alcohol.

Defendió los valores de una niñez que debería vivir siempre saludable, feliz, criada en el amor del seno de la familia, en una sociedad que debería impulsar la esperanza e inspirar en proyectos sanos que incluyan muy especialmente a los grupos de mayor vulnerabilidad.

Nina se refería a la droga como un flagelo que cada vez es más grande y más poderoso, insistiendo en los medios de comunicación en que ¨no debemos ser indiferentes a quienes amenazan a nuestros niños y a nuestros jóvenes incluyéndolos en las adicciones sin ningún pudor… Algo debemos hacer para compensar este accionar intencional y dañino que va a comprometer el futuro de nuestra juventud. Ellos están preparados, aliados a los centros de poder económico que les permite moverse con fuerza y en muchos espacios insospechados. Ellos están organizados y se meten con inteligencia por varios frentes acorralando a los niños y jóvenes que sin contención familiar o social caen rendidos a sus grandes promesas. La vulnerabilidad los deja débiles y abrazados a un sistema que funciona muy bien para reclutar cada día más y más adictos que aseguren el consumo cada día mayor… Quedarnos de brazos cruzados esperando ver como destruyen nuestra niñez y el futuro de nuestros jóvenes nos hace cómplices de uno de los mayores crímenes de esta época en la que nos toca vivir¨.

La fundación se ha comprometido a replicar el modelo de los encuentros de escuelas de fútbol, en todo el país.

03/11/2025