La Dirección de Zoonosis informa a la comunidad que el análisis realizado por Senasa en las vísceras de los peces arrojó que no hay intoxicación, por lo que este resultado afirma la teoría en la cual se planteaba que toda esa mortandad de peces que se encontró en la costa geselina es nada más y nada menos que descarte que realizan desde los buques pesqueros que arrasan con todo lo que tienen en el lecho marino.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria analizó el bioensayo, realizado a través de las muestras que se tomaron de las vísceras de los peces muertos que aparecieron en las costas. “El estudio dio negativo en toxinas, por ende no hay intoxicación” explicó la responsable de Zoonosis, Rosana Luquet.
Asimismo, la funcionaria indicó que la dependencia municipal ya emitió un informe al departamento de Pesca de la Provincia para que tome las medidas necesarias.
También se recuerda que hay una medida judicial vigente y que no se está haciendo cumplir, poniendo así en riego todo el lecho marino. Es, esta situación, una cuestión donde las arcas políticas deberían comenzar a replantearse el cuidado de la playa y del recurso.
El permiso que hoy tienen los buques pesqueros data de una medida provincial que permite el acercamiento a la costa, pero que ya desde hace dos años tiene una medida impuesta para justamente evitar que se destruya el mar.
En el comunicado, la Dirección de Zoonosis, solicita a la comunidad continuar con las medidas de prevención, evitando el contacto con los peces, no consumiéndolos y evitando que las mascotas se acerquen, ya que aun hay pescados y debido al tiempo que pasó está en descomposición y ahí si se podría generar malestar en los organismos.