Ostende (por Sergio Michnowicz).- Comenzaron ayer las jornadas “Letras del Mar”, una propuesta que reúne a narradores, escritores, talleristas de la palabra y editoriales. Una conjunción en donde el arte de contar historias es la gran protagonista.
Teresita Bustos es una de ellas. “Narradora oral y ahora también ilustradora” aclara orgullosa. Presidenta de la Asociación de Narradores Argentinos, recorre el país y el mundo contando cuentos y leyendo historias. “Ese es mi camino” afirma.
“Nací en Bahía Blanca y vivo ya hace unos años en La Plata. Y humildemente traigo lo poquito que sé hacer en el arte para brindarles a ustedes.”
“La lectura desde siempre me acompañó toda la vida. Y el expresarme, el decir, el disfrutar y el tratar de que los demás disfruten ese andar por caminos imaginarios que te hacen olvidar un poquito de la realidad que a veces te abruma, te agobia.”
“Antes que apareciera la imprenta y la escritura, los pueblos transmitían su cultura, su sabiduría, su medicina, todo a través de la palabra. Primero fue el verbo. ¿Y por qué pervive en estos tiempos de tecnología o de revolución tecnológica? Porque es lo humano, es el mirarte, el compartir, la sonrisa, esa esencia que está en el alma.”
“Los pueblos originarios en Paraguay por ejemplo, en el guaraní no existe la palabra como tal: es un vocablo construido por tres palabras, por tres letras, puedo decir, A-Y-U, y que quiere decir, si mal no recuerdo, el manantial que sale del alma. Entonces, cuando vos hablás es tu manantial que sale, cuando yo hablo es mi manantial el que sale, y vos sos el que recibís ese agua que te nutre el alma. Así que desde ahí estamos los narradores. Siempre en los pueblos originarios está esa poética, esa poesía.”
“Yo no soy escritora, elijo los cuentos que me hacen vibrar el alma y que me invitan a querer compartirlos con los demás” afirmó. “En lo personal, yo narro muchas historias que acaricien el alma, que abracen. Creo que la realidad, en otros tiempos, en esto y en los que vendrán, siempre es muy abrumadora, entonces trato de desconectarte con ese niño, emocionarte con la ternura, con la sorpresa, la imaginación, hasta la inocencia.”
“Nosotros estamos muy acostumbrados a estar a la defensiva porque todo, viste, te agrede. Entonces tender un espacio contenedor. Y el cuento te lleva inconscientemente a esa mamá, a esa abuela, a esa persona que te narraba una historia. Aunque sea una receta familiar. Cómo se jugaba al fútbol antes, cómo era la pelota si sos varón, o cómo las nenas antes hacíamos tortitas con barro, o una receta.”
29/07/2025