El secretario de Salud de Madariaga, Dr. Amadeo Echeverría, dialogó en la tarde de ayer con EL MENSAJERO acerca de la situación epidemiológica en el distrito en el marco de la segunda ola de coronavirus, el estado del personal de salud y la falta de oxigeno, un problema generalizado.

Con respecto a la situación sanitaria actual, el Dr. Echeverría determinó que es “muy preocupante”.

“Se está viviendo una segunda ola mucho más anticipada de lo que uno preveía que podía ser. A nivel regional también se está reflejando en algunos municipios vecinos un incremento muy rápido en el número de casos. Y a nivel local, lo que hemos notado es un aumento del número casos pero de forma más paulatina.

Aparentemente estamos en una etapa de ascenso de la curva y creemos que el mayor número de casos se va a dar en las semanas venideras. Mientras este aumento se dé paulatinamente, podremos ir acomodando el sistema de salud otra vez y fortaleciéndolo para poder dar respuesta”, precisó.

“Si bien se está trabajando en forma forzada, con una alta tasa de internación, todavía no estamos tan próximos a la saturación.

Hoy por hoy tenemos una tasa de ocupación de camas mayor al 70% en internación clínica, y de alrededor del 60% en la terapia intensiva.

Es una situación muy dinámica y muy cambiante. A veces tenemos cuatro o cinco ingresos diarios de pacientes, y otras hemos tenido hasta diez. La ocupación varía mucho y no hay que guiarse por eso”.

- ¿Cómo se encuentra el personal de salud?

Si bien en este momento no tenemos personal afectado con cuadros activos de Covid-19, sí hay algún que otro aislado por contacto estrecho o por caso sospechoso.

El personal se encuentra agotado después de un año y pico de batalla. Muchos de ellos no han podido tomar su período de descanso, y otros si han logrado turnarse. Pero para que uno pueda descansar siempre hay que recargar el resto del equipo, porque alguien lo tiene que cubrir, así que eso hace que la mayoría estén cansados.

Es muy agobiante trabajar con los equipos de protección que tenemos que trabajar, vestirse y desvestirse cada vez que tenemos que atender un paciente. Los pacientes respiratorios son muy complejos de resolver, demoran tiempo. Eso a veces genera colas en el hospital y demoras en la sala de espera de la guardia. La gente se pone nerviosa y eso también genera estrés en el equipo de trabajo.

- ¿Cómo crees que va a evolucionar la pandemia a nivel local y nacional?

Yo creo que en Madariaga, como en el resto de la región, los casos van a ir aumentando. Esto ya sucedió en CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), luego se traslada a las grandes ciudades del interior y después a lugares más pequeños, como el nuestro. Esto tiene la misma modalidad que tuvo la primera ola el año pasado.

Creemos que acá el número de casos se va a ir incrementando, y es por eso que apelamos al último esfuerzo de la población en cuanto al cuidado, y así darle tiempo al avance de la campaña de vacunación. Una campaña que se ha visto un poco demorada por el faltante de vacunas a nivel mundial. Los productores de vacunas no son muchos y no dan abasto justamente para abastecer a todos los países. Eso ha hecho que la campaña sea más lenta de lo que uno hubiese pretendido. Por eso tenemos que darle tiempo a esa campaña para que siga avanzando y poder inmunizar a todas las personas de riesgo, a nuestros adultos mayores, a las personas con comorbilidades.

El equipo de salud, en este caso, está vacunado casi por completo con las dos dosis. A alguno le puede faltar alguna dosis porque por diferentes motivos empezaron a vacunarse más tarde.

“Creemos que hay que seguir cuidándose, porque de eso depende cómo evoluciona la pandemia. No depende de la respuesta que dé un equipo de salud ni de cuánto se prepare un hospital, la evolución de la pandemia depende de la conducta de la población y de la responsabilidad en forma individual para lograr el bienestar general”, remarcó el secretario.

La falta de insumos

“Los insumos hoy son muy escasos, han sufrido un incremento muy importante de los valores. Un medicamento en ampollas que a principios del año pasado se conseguía a $140, hoy vale alrededor de $600, y tiene una entrega semanal de no más de cien ampollas a cada establecimiento. Es preocupante, porque un paciente en asistencia respiratoria mecánica puede llevar hasta 40 ampollas por día. En esa situación es muy difícil hacerse de un stock e insumos suficientes.

Obviamente, hay un par de insumos que son los críticos, como la sedoanalgesia que se utiliza para la terapia intensiva. Son drogas que se utilizan para sedar al paciente y adaptarlo al respirador cuando necesita asistencia respiratoria mecánica. Hoy están en faltante y han sufrido un mayor incremento de precios.

El otro insumo que hoy es crítico es el oxigeno. Es una preocupación que nosotros hace alrededor de un mes habíamos puesto de manifiesto a las autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Si bien en Madariaga poseemos dos plantas concentradoras propias que generan el oxigeno a nivel local, en el mayor pico de la pandemia –el año pasado también nos pasó- trabajan al límite de su capacidad. Es riesgoso, son máquinas y se pueden romper. Eso hace que el día de mañana corramos el riesgo de que haya un faltante.

Como se está viendo por estos días en todos los medios nacionales y provinciales, es un problema generalizado la falta de oxigeno, o por lo menos la demora en la entrega”.

Como último mensaje, el funcionario reiteró una vez más a la población que “es el último esfuerzo”.

“Mantengamos las medidas de distanciamiento, el uso de tapabocas, la higiene, la ventilación de los ambientes, el clima todavía nos permite tener puertas y ventanas abiertas. A seguir cuidándonos para lograr llegar de la mejor manera a la parte más crítica de esta segunda ola”, concluyó.