En el ventoso y hermoso paisaje de Rada Tilly, una pequeña localidad cercana a Comodoro Rivadavia, una mujer de más de 80 años nos sorprendió por su inteligencia, calidez y fortaleza. Orgullosa descendiente de los pioneros galeses que se asentaron en el sur argentino, Lila Hughes no solo lleva consigo un legado histórico, sino también una sensibilidad artística que florece tanto en sus versos como en sus pinturas.
En tiempos de pandemia, Lila encontró en la escritura una forma de procesar el aislamiento y la incertidumbre, plasmando sus emociones en 'El Silencio', una conmovedora poesía que reflexiona sobre el impacto del confinamiento y la esperanza de un reencuentro. Su arte, ya sea con palabras o pinceles, captura la esencia de la vida y la resiliencia en el sur patagónico.
El Silencio (en pandemia)
Cuando el silencio hilvana
palabras sin sentido,
y la tarde busca
el brillo crepuscular,
las sombras se esconden,
y los rincones se alejan
buscando un refugio
a tanta novedad.
Tal vez cuando vuelva
un niño a la calle
o el canto feliz de un constructor,
el silencio se rompa,
el ruido me aturda...
pero sé que hasta el cielo
será más azul.
Mis ojos se abren mirando las flores
que en este otoño suave
me dan su color,
y los pájaros que llegan
buscando las migas
que ya saben dónde encontrar.
Pero este silencio será más fecundo
y surgirá el milagro de volverte a abrazar!
Por Lila Hughes de Gastaldi