Integrantes de la comisión organizadora de la feria que funciona en la Plaza Manuel Belgrano —ubicada en Paseo 139 y Boulevard— se reunieron este martes con concejales locales para plantear su preocupación por el avance de puestos que comercializan ropa nueva, algo que consideran perjudicial para el espíritu de la feria.
La feria nació como un espacio de trueque y venta de ropa usada, además de productos de segunda mano y alimentos caseros. Representa una fuente de ingreso para muchas familias, especialmente mujeres que encuentran allí una salida laboral. Estela Alegretti, presidenta de la comisión organizadora, señaló que quienes venden ropa nueva afirman contar con “apoyo político”, y reclamó la intervención del Concejo Deliberante para evitar este tipo de prácticas, que también afectan al comercio formal que paga impuestos.
Según pudo saber El Mensajero de la Costa, este espacio ha atravesado varias dificultades desde su creación. En su momento, se intentó su desalojo cuando comenzaron las obras de la Casa de la Provincia de Buenos Aires, aunque luego se acordó que la feria continuara allí como una herramienta de sustento para numerosas familias. Desde entonces, se han buscado alternativas para formalizarla, aunque el predio aún carece de baños y calefacción, y las actividades se realizan completamente al aire libre.
A pesar del frío y las condiciones adversas, los feriantes siguen asistiendo con regularidad para no perder el espacio que han logrado sostener con esfuerzo a lo largo de más de seis años.