Pinamar (por Sergio Michnowicz).- La atleta Candela Cerrone logró una destacada performance en la Maratón de Bs.As., donde pudo mejorar su tiempo en los 42 K y así codearse con la elite de Sudamérica.
Detalles
“Fui en busca de bajar una marca y me llevé mucho más de lo que fui a buscar” comentó la deportista. “Quería bajar mi registro, que en el 2022 había sido de 3 horas 3 minutos. Quería llegar al famoso Sub 3 en el maratón, estar debajo de las tres horas. Y se logró raspando con 2 horas 59 minutos. Sorprendentemente me ubicó eso 9º entre las 10 mejores argentinas. Terminé al mismo tiempo 14º en el Campeonato Sudamericano de Maratón, y 22º en la General de entre 4.012 mujeres. Y segunda en mi categoría, así que había una viejita más fuerte que yo.”
“Cumplí lo que fui a buscar pero me llevé con eso otras cosas que no esperaba en mi sexta maratón y los 40 años de esta carrera emblemática. Con un día bien Buenos Aires, una humedad fatal que hizo que después del kilómetro 30 cueste aún más que cualquier otra maratón ya después de ese paredón. Pero salió linda.”
La preparación para esta carrera fue intensa. “Había estado cuatro meses preparándola y el último mes me había ido a la altura a Cachi, en Salta. Por segunda vez hago una preparación así de subir a la altura y bueno, dio resultado y pude bajar esos cuatro minutos, recuperar esa marca mínima para el maratón.”
“Además, fui con el alumnado, un montón de la región. De mi equipo fuimos 11, todos con debut muy lindos, con baja de marcas. Una sola cosa nos opacó, pero bueno, es así la competencia. De nuestro grupo el que mejor venía ubicado, para hacer dos horas 50, en el kilómetro 30 se esguinza y eso me opacó un poquito, porque aparte de ser un alumno, es mi compañero de entrenamiento. Yo crucé la meta esperando que él me recibiera, porque siempre entra antes que yo y no lo encontraba en la multitud. Y bueno, a veces sale, a veces no.”
¿La marca esta que vos comentas, te abre puertas para otras competencias?
Yo lamento haberme volcado hace seis años al maratón, a la distancia, porque me volqué tarde por edad. Pero bueno, nunca es tarde, cuesta más, pero se pueden conseguir cosas como estas, que me ubica quizá estar en un ranking argentino, con una linda ubicación, y así el año que viene volver a poder salir del corral elite. Son mimos para el esfuerzo.
“A veces uno pone todo y no sale, y esta vez puse todo y salió, pero podría no haber salido y no hubiese estado así de contenta” reflexiona Candela. “Pero tampoco hubiese estado mal, porque ya el haberlo preparado, el haberme expuesto de nuevo a esto, para mí ya es ganancia. Que tuvo notas de color hermosas, como mi hijo apareciendo en el recorrido, en el Obelisco, tirándome unos metros; mi hija en las partes críticas, que es al principio y al final; uno de mis hermanos en el famoso paredón del maratón, en el kilómetro 30; el alumnado, amigos y conocidos alentando en el recorrido… En un momento parecía que era una carrera de Pinamar, porque había muchos conocidos, mucha gente alentando; no parecía que estábamos en la ciudad de la furia, sino que estábamos acá.”
Entiendo que por la cabeza de un atleta pasan muchas cosas. Muy lindas como decís vos, y otras en donde uno se empieza a cuestionar si llega a la meta o no. ¿En qué kilómetro empieza esa historia?
En el mío, empezó en el kilómetro 35, porque hasta ahí venía saliendo todo lo programado a nivel ritmo para el objetivo, que era bajar las tres horas. Y en el 35 me agarró un bajón grande, no sé, la humedad, la fatiga, se me fue un poco la cabeza, no sé. Y me dije Candela, si no apretas no sale, tenés que dejar lo que no tenés, porque no sale, así que del 37 a llegar, creo que todo lo que no había sufrido antes, lo sufrí en ese en ese lapso.
“Pero también me crucé una gran rival, competidora y amiga, que siempre la tuve delante de los maratones, Virginia Gálvez, y faltando un kilómetro, me grita esa multitud, Cerrone, apretá que llegás, apretás, me dice 800 metros, si sostenés, llegás, me dice, así que miré el reloj, vi ahí el 40,8 dije, tengo que sostener esto, si no, no sale, y salió por segundos, porque fue 2 horas 59’45”, o sea, 15 segundos más y no salía.”
¿Ahora qué se viene para Candela Cerrone?
Recuperar las uñas (risas), recuperar mi pierna. Fueron muchos kilómetros estos meses para llegar ahí, hubo competencias en el medio, pero que eran aparte. Así que ahora viene un descanso.
“Comúnmente, en el último trimestre o el último mes del año, me regalo alguna carrera de aventura más, a nivel disfrute, y como van a competir parte de mi alumnado a Ushuaia, creo que cierro el año con un 42 de montaña, pero a modo más relax, más disfrute. Quizás algo en el medio metamos, pero bueno, este era el objetivo del año, y se pudo cumplir” dijo finalmente Cerro
ne.
24/09/2024