Un nuevo temporal volvió a dejar en evidencia la fragilidad del frente costero de Villa Gesell. La fuerte sudestada, anticipada desde el viernes por la tarde, provocó este lunes intensas lluvias, vientos fuertes y una crecida del mar que afectó especialmente la zona céntrica de la ciudad.
Las autoridades decidieron suspender las clases por precaución, mientras los equipos municipales trabajaron en calles anegadas y distintos puntos afectados por la acumulación de agua. En la playa, las olas superaron los tres metros de altura y en algunos sectores el agua llegó hasta las cercanías de la Avenida 1.
En el centro, la situación fue más crítica: el mar se llevó estructuras de madera, tramos de enquinchado y hasta una juguera instalada en Avenida Buenos Aires y Playa. Esta zona, según diversos estudios, es la más vulnerable a los efectos de las sudestadas, y el fenómeno de este lunes volvió a confirmarlo.