En una nueva edición de 'Nuestras instituciones', en esta oportunidad entrevistamos a Rubén Ceccato, presidente de FAE (Fe, Amor y Esperanza), una asociación civil sin fines de lucros, conformada por padres, familiares y amigos.

La institución, que comenzó a funcionar en las instalaciones de los Bomberos Voluntarios, fue fundada el 11 de noviembre de 1986. Actualmente está ubicada en calle Rivadavia y Pampa en un predio de dos hectáreas y medias. Allí se construyó un Taller de Producción, un galpón de fabricación, el Centro de Día con SUM y el Salón de Eventos totalmente equipado.

“Diariamente asisten 45 personas con diferentes capacidades, entre operarios en el taller y beneficiarios en el Centro de Día, todos mayores de 18 años y sin límites de edad. En el taller los operarios están desde las 9 hasta las 17. La institución les brinda desayuno, almuerzo y merienda a cada uno de ellos. Durante la jornada los operarios trabajan fabricando baldosas vibradas, bolsas de poliuretano, productos de higiene del hogar, huerta, y demás actividades de mantenimiento de las instalaciones, todo ello supervisado por tres supervisores, además de un auxiliar de mantenimiento”, comentó Ceccato.

Y completó: “En el Centro de Día, los beneficiarios (personas que no pueden valerse por sí mismos de hacer actividades independientemente), asisten desde las 9 hasta las 15. En este caso, la institución les brinda el desayuno y el almuerzo. Durante la jornada sus actividades son talleres, educación física,  juegos y salidas socializadoras, acompañamiento, contención, todo bajo la supervisión y coordinación de una directora del Centro y profesionales, más auxiliares”.

- ¿Cómo solventan los gastos de la entidad?

Con recursos propios. La Provincia, a  través de convenios  con los Talleres Protegidos y Centros de Día, otorga  subsidios reintegrables per cápita de operarios y beneficiarios oportunamente autorizados. Los recursos propios salen a través de las producciones y fabricaciones del taller y la colaboración constante de la comunidad. También desde la Municipalidad.

En cuanto a los proyectos, Rubén señaló que “nuestra Institución en sus comienzos soñó con tres pilares fundamentales: contar con el predio propio donde se construiría el taller de producción, pieza fundamental para solventar gastos; un Centro de Día, un espacio para personas con capacidades diferentes más severas; y un hogar, un lugar donde el día de mañana puedan seguir viviendo en nuestra ciudad sin que se produzca el desarraigo cuando quedan solos. Justamente, hace dos meses comenzamos la construcción de 200 mts. cuadrados del hogar.

Por último, el presidente de la entidad indicó: “Queremos agradecer en estos 34 años de vida en nuestra ciudad a todas las personas que de una u otra manera siempre han ayudado de manera desinteresada a FAE. Sabemos que nuestro sueño, más bien el de los chicos (como les decimos), se va a cumplir. MUCHAS GRACIAS!!!!”.