Pinamar (por Sergio Michnowicz).- Cada vez que llega un circo a un pueblo, la comunidad se alegra. Siempre es así. Es un espectáculo que despierta curiosidad, desde el momento que levanta su gran carpa, instala coloridas luces y se pasea por las calles en camioneta y grandes parlantes para promocionar la función.
El Circo Palace de Mónaco llego a Pinamar. Y se quedará durante las dos semanas de vacaciones.
Detalles
La gran carpa se levanta en el predio del Centro Tradicionalista, sobre la Av. Intermédanos. Visito el lugar justo cuando los artistas descansan. Faltan algunas horas para la función, y la carpa es como un santuario sin fieles, sin actividad;está en reposo. Al ingresar, el silencio se hace sentir. Incluso el clima es muy distinto al que se vive cuando se levanta el telón.
Cuenta Marcelo López, uno de los dueños del circo, que “el lugar no deja de ser un templo de la alegría, ¿verdad? El circo es eso. Bajo la carpa se esconden sonrisas y muchas alegrías de chicos y de grandes que vienen a disfrutar de nuestro show.”
“Este circo lo hicimos con mi familia” cuenta. “Yo no soy nacido ni criado en circo, yo tengo mi familia en Córdoba Capital, tengo a mis hermanos todos allí. A los 15 años pasó un circo cerca de mi casa, y uno se enamora de los artistas. En ese caso del trapecista. Me fui con ese circo en contra de la voluntad de mi padre. Estuve tres años ahí, me volví para hacer el servicio militar y cuando regresé me puse de novio con esa trapecista a los 20 años. Y todavía estoy con ellos, ya tenemos tres hijos y hace 30 años que estamos juntos.”
“Cuando ingresé a los 15 años, hice de todo lo que pude hacer en el circo, desde lo más bajo. Empecé limpiando sillas y jaulas de animales en aquella época, hasta que pude ser trapecista, salté en cama elástica, hice varias cosas con mi señora, pero ya no trabajo más por la edad. Con ella hicimos un número juntos con la familia, acrobacia en moto, aérea; éramos los cuatro -hoy somos cinco- mi señora, yo y mis dos hijos abajo de la moto.”
“El mundo del circo es maravilloso. Lo puedo contar yo que no viví en el circo, no nací en el circo, y conocí un sabio que era el abuelo de mi señora. En el circo anteriormente se echaba viruta en la pista y él decía que la viruta era la droga del circo, una vez que pisás la viruta no te querés ir más del circo. Y tenía mucha razón ese viejo sabio, porque esto te atrapa. Tiene mucho sufrimiento porque nosotros sufrimos frío, calor, a veces malas temporadas porque no siempre se trabaja con el circo lleno de gente. La situación económica del país hace que también trabajemos con poca gente, pero todas esas cosas a nosotros nos empujan para seguir adelante.”
“El circo siempre va evolucionando, cambiando. Hoy en día es muy difícilatrapar a un niño, porque están con el teléfono que tiene todo al alcance de sus manos. Pero el chico que viene acá al circo, se sienta y ve un espectáculo en vivo, se entusiasma, se apasiona, le gusta.”
“Pero hubo muchas fábulas de que los animales eran maltratados, esas cosas. Los animales de circo se criaban en el circo. No es que nosotros íbamos a cazar animales al África. Venían animales del África y se reproducían en los circos; no podían reproducirse en los zoológicos, porque nosotros teníamos un contacto muy directo con los animales. Digo nosotros, porque yo en aquella época era muy chico ylimpiaba las jaulas, pero he visto a los domadores el trato que tenían con los animales. Pero bueno, está muy bien que los animales estén en su hábitat natural, no dentro de una jaula, ¿verdad?”
En la temporada de vacaciones hay dos funciones de lunes a jueves a las 15 y a las 17.30 horas. Y los viernes, sábado y domingo, hacemos tres espectáculos diarios a las 15, a las 17.30 y a las 20 horas. La entrada cuesta 7000 pesos y no se suspende por lluvia. “Vengan al circo, que se van a encontrar con un espectáculo divertido, apasionante, emocionante en algunos momentos. Los esperamos.”