Bahía Blanca volvió a enfrentar un fuerte frente de tormenta entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, con precipitaciones que alcanzaron los 60 milímetros en apenas cinco horas y causaron anegamientos, evacuaciones y cortes preventivos. El nuevo evento meteorológico ocurre a tan solo 15 días del temporal del 7 de marzo, que dejó un saldo trágico de 16 personas fallecidas, más de 1500 evacuados y daños edilicios e infraestructurales aún sin reparar del todo.
La Municipalidad informó que la Dirección de Defensa Civil recibió 60 llamados de vecinos alertando por diferentes inconvenientes y asistió a 18 personas, pertenecientes a cuatro grupos familiares, que debieron ser evacuadas preventivamente y trasladadas a instalaciones del Ejército. Según precisaron, en estos casos no se trató de ingresos de agua a los hogares, aunque en otras zonas sí hubo reportes de locales y viviendas afectados por el rápido anegamiento de calles.
Una ciudad desbordada
La situación se complicó aún más por el estado actual de la ciudad. Calles repletas de residuos y restos voluminosos, producto de la limpieza de casas y comercios afectados por la catástrofe anterior, impidieron el escurrimiento normal del agua, y muchos desagües continúan colapsados o en reparación. A esto se suma la sobrecarga del sistema de recolección de basura, que todavía no logra dar abasto frente a la magnitud de los destrozos previos.
Como medida preventiva, el Municipio decidió cortar nuevamente el tránsito en los puentes portátiles del Ejército Argentino instalados sobre el canal Maldonado, en las calles Malvinas y Santa Cruz. Los mismos habían sido colocados de urgencia tras el colapso de más de diez puentes durante el último temporal, cuando el agua arrasó con la estructura original.
Vecinos de distintos barrios compartieron imágenes del canal Maldonado desbordado una vez más, símbolo del colapso hidráulico que atraviesa la ciudad. El intendente Federico Susbielles y su equipo monitorearon la evolución del fenómeno desde el Centro de Monitoreo. A la medianoche, desde la Municipalidad informaron que “el sistema hidráulico y de desagües se encuentra drenando las precipitaciones registradas hasta el momento, en algunos sectores con algo más de lentitud”.
El pronóstico del tiempo mantenía hasta las 2 de la mañana un alerta amarilla con posibilidad de lluvias leves para el resto de la madrugada, sin acumulados significativos según la DIMAE, dependiente del Ministerio de Seguridad provincial.
Bahía Blanca sigue en emergencia
Mientras las obras de reconstrucción aún están en marcha, incluyendo la reparación de más de ocho puentes, la recuperación del Hospital Penna y un extenso plan urbano e hidráulico provincial con una inversión total de 192 mil millones de pesos, la ciudad vuelve a enfrentarse al agua, sin respiro ni tiempo para reponerse.
El recuerdo del 7 de marzo sigue fresco. Aquella noche, en un evento sin precedentes, el temporal dejó miles de hogares destruidos, calles intransitables, y daños irreparables en edificios públicos, comercios y servicios esenciales. Hoy, a pesar del esfuerzo estatal y la solidaridad de miles de voluntarios, la infraestructura sigue siendo vulnerable y cualquier nueva tormenta puede volver a poner todo en riesgo. En Bahía, cada gota que cae no solo moja las calles: despierta el miedo, remueve la herida y recuerda que hay cicatrices que el tiempo aún no se atreve a cerrar.