Hay niños que manifiestan síntomas gastrointestinales, tales como cólicos persistentes, vómitos, reflujo, diarreas y/o deposiciones con mucosidad y sangre. La dermatitis atópica suele ser un síntoma de alergia alimentaria.

¿Cómo se las trata?

Su tratamiento es la exclusión del alimento involucrado. En la alergia a las proteínas de la leche de vaca, en caso de no poderse sostener la lactancia, se debe reemplazar por fórmulas lácteas especiales, indicadas por el especialista.

No se debe retrasar la introducción de alimentos a los que el paciente no es alérgico.

¿Se puede prevenir?

Favorecer el parto natural y evitar antibióticos innecesarios, sobre todo en los primeros meses de vida y fomentar en la madre una dieta variada y saludable sin restricción de alimentos alérgicos durante el embarazo o la lactancia, son las medidas de prevención más relevantes.

¿Se cura?

En general las alergias alimentarias son una condición benigna y transitoria, pero en un porcentaje menor el problema persiste. La alergia alimentaria afecta la calidad de vida del niño y de su familia. Algunos niños pueden requerir dietas estrictas que generan dificultades y hostigamientos a la hora de socializar y en la escolarización, un 20% de las reacciones graves pueden ocurrir en la escuela, lo que produce ansiedad y estrés.

El trabajo con estos niños debe ser en equipo con la familia, comunidad,

docentes y el personal de salud.

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En el contexto de la pandemia del COVID-19 de acuerdo a la información actual no hay demostración que la alergia alimentaria sea un factor de riesgo.

FUENTE: SOCIEDAD ARGENTINA DE PEDIATRÍA DRA: DELIA BEATRÍZ SABBATINI M.PJ.N 13529