Ostende ©.- La Escuela Primaria 3 “Bernardino Rivadavia” fue víctima, otra vez, de los vándalos quienes aprovecharon la oscuridad de la noche para ingresar. Pero la alarma esta vez fue efectiva y no pudieron hacerlo. No obstante hicieron lo propio con el edifico de al lado donde funciona el Centro de Día de la Escuela Especial 501.

Miriam Falcón, directora del establecimiento educativo, explicó que “si bien no alcanzaron aentrar, saltó la alarma pero intentaron entrar por el mismo lugar del domingo a la madrugada. Esto porque el lunes el Consejo Escolar estuvo trabajando y nos aseguró la puerta del lado de adentro. Quisieron entrar por otra puerta pero saltó otro sector de la alarma, la vicedirectora se acercó a la escuela, recorrió con la gente de la alarma el lugar y observó que había puertas forzadas y parte de la mampostería de una de las puertas caída. Como que intentaron hacer un agujero para ingresar. Pero por suerte no entraron.”

Pegado al establecimiento funciona el Centro de Día de la Escuela Especial 501, que también fue violado. “El miércoles alrededor de las 22 horas me llaman del servicio de IASSA” cuenta Gabriela Ranieni, directora del centro. “Y es importante la emoción que a uno esto le causa y a todos aquellos que vienen a la escuela. Somos una gran comunidad, y la sensación que sentí al llegar y ver todas la escuela con las luces prendidas, que nunca se deja así sino solo las del pasillo, con las puertas abiertas de par en par, es una sensación de impotencia… sentimos como que nos violentaron.”

“Creo que esto desfavorece a todo Pinamar, porque a escuela es como una segunda familia para nosotras y los alumnos. Y creo que nos merecemos sumar, construir. Esto es una desventaja no solamente para nosotras, que nos tocó vivir esto, sino para toda la comunidad pinamarense.”

• ¿Se llevaron algo, rompieron…?


• No se llevaron nada. Había un paquete de galletitas que estaba abierto, y nos dimos cuenta que entraron por la puerta –se ve que la forzaron para abrirla– y encontramos dos obleas en la parte posterior del establecimiento y otra en la vereda. Indudablemente la sacaron de adentro. Después la policía nos confirmó que habían entrado.

Preguntado qué hay atrás de los edificios, la docente Falcón explicó que “hay un terreno entre medio de dos casas, que no tienen habitantes durante el invierno salvo fines de semana largo o vacaciones. Este es un barrio tranquilo, hay pocos vecinos de todo el año. Y me parece que tienen todo calculado…”

“Algunos testigos nos dijeron que han visto un grupo de chicos o muchachos, no sé de qué edad, pero todos coinciden que los han visto saltar o del patio de al lado hacia el baldío o la casa, o de mi patio como escapando de otro lado. No sabemos de dónde son, pero me parece que tienen estudiado por dónde meterse porque no en todas las casas hay gente.”

17/07/2021