Cariló (por Sergio Michnowicz).- Es santiagueño, oriundo de Termas de Rio Hondo. Desde niño mamó todo aquello que tenía que ver con el arte a través de sus padres, y hoy es un destacado escultor que utiliza metales de descarte para darles vida.
Andrés Lemos se encuentra en el bosque, mostrando parte de sus trabajos en el Ville Saint Germain. Cuenta que “la idea vino con la conexión de Fran Montes (Secretario de Hacienda de Pinamar), que tuvo la idea de reutilizar los caños de escape que incautó el municipio, unos 150. Con Alejandra Apolonio de Cultura, y el Intendente Juan Ibarguren, empezamos a ver qué podíamos hacer con esos caños de escape. Y se me ocurrió la idea de hacer un saxo y una pescadilla, que es algo muy de Pinamar. Empecé a cortar, soldar, y se fue dando un poco lo que están viendo.”
En otro sector de la sala hay una figura canina, un pequeño bulldog hecho también de metal. “Hago de todo, esculturas más grandes, más chiquititas, hago instrumentos, guitarras, el saxo que es funcional… escultura en general, hago un poco de todo. No con caños de escape solamente, son con todo lo que se pueda soldar; lo reutilizo.”
“La idea es darle una segunda vida útil a los materiales que la gente tira o que por ahí dicen que no sirven para nada. Como un carbón que lo pulís hasta que se convierte en un diamante, con cariño y trabajo.”
“Un día decidí que quería hacer esto, dedicarme a la escultura. Yo también soy músico, en algún momento toqué en alguna banda. Y dije, bueno, puedo mezclar las dos cosas, quiero hacer instrumentos y que a su vez sean obras de arte. Y seguí un poco lo de las guitarras eléctricas que engloba un poco las dos cosas, ¿no? Que es arte y música y escultura.”
“Si bien hay muchos escultores parecidos, siempre digo que es como todos podemos pintar, pero cada uno tiene su propia impronta, ¿no? Un poco la idea es darle mi estilo. Yo sé que la escultura ha evolucionado un montón. Los últimos años se ha puesto más de moda, podría decirse, el estilo de hacer esculturas con chatarra. Yo siempre digo que es más divertido que una escultura de bronce. Te pones a ver si tiene un candado, un piñón, un rulemán. Así que la gente siempre le impacta eso de que lo ve y dice, ¡Uh, mirá, tiene un pedazo de un cubierto! Es lo interesante de la escultura con material reciclado.”
Al cierre de la presente edición se llevaba a cabo en el Cariló Golf Club la subasta de dos de sus obras, “Pescadilla” y “Saxo”, a beneficio del Hospital Comunitarios de Pinamar. Una buena idea para terminar la jornada.
18/01/2025