Con una iglesia colmada de fieles y la presencia del obispo diocesano Ernesto Giobando, el padre Silvano de Sarro asumió oficialmente como nuevo párroco de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en General Madariaga.

Estuvieron presentes en la ceremonia sacerdotes de las comunidades de Pinamar (Padre Marcelo) y de Villa Gesell (padre Tomás. También asistió el sacerdote madariaguense, Juan Pablo Arrachea, y otros eclesiásticos de la ciudad de Mar del Plata. También asistieron autoridades municipales. 

La misa de toma de posesión se celebró este sábado por la mañana, marcando el inicio de una nueva etapa para la comunidad católica local, tras la partida del querido padre Daniel Climente, quien asumirá una nueva misión en Mar del Plata.

En su homilía, el obispo Giobando tomó las palbras del Papa León IX y pidió 'comunión, participación y misión' al tiempo que agradeció y felicitó al Padre Daniel Climente por su labor como párroco en la iglesia madariaguense, y lo hizo extensivo al pueblo de Madariaga por el recibieniento que tuvo el Padre Silvano. 

En diálogo con EL MENSAJERO, el padre Silvano expresó sus sentimientos ante este nuevo desafío pastoral. Comentó que, aunque al principio sintió sorpresa al recibir la noticia de su traslado desde la parroquia San Carlos de Mar del Plata, pronto se llenó de alegría y paz. 'Después de muchos años en Mar del Plata, sabía que en algún momento podía tocar un traslado al interior, y creo que este es el momento oportuno', manifestó.

En cuanto a sus expectativas, De Sarro destacó que su objetivo es sumarse a la rica historia de trabajo pastoral de la comunidad madariaguense, seguir el llamado del Papa Francisco a ser una 'iglesia en salida' y acompañar a los fieles en su vida de fe. 'No tengo ningún proyecto personal más que ser un buen cura, que acompañe, que escuche, que esté presente', señaló, subrayando su deseo de recorrer y conocer las distintas capillas rurales como Macedo y Juancho en los próximos días.

El padre también se mostró agradecido por la cálida recepción que ha recibido desde su llegada a la ciudad, destacando especialmente el apoyo fraternal del padre Climente, a quien considera 'como un hermano mayor en el ministerio'.

La ceremonia concluyó con muestras de afecto y palabras de bienvenida por parte de los presentes, consolidando el vínculo entre el nuevo párroco y la comunidad que ahora guiará.