En un juicio abreviado celebrado en el Tribunal Oral en lo Criminal n°1 de Dolores, la jueza Claudia Castro condenó a Nicolás Hernán Basualdo, de 36 años, a cuatro años de prisión por 'tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización', mientras que su acompañante, María Agustina Bazán, fue absuelta por falta de pruebas.
De acuerdo a lo informado por Diario Compromiso de Dolores, el caso se originó el 31 de enero de 2023, cuando agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Dolores detuvieron un Peugeot 206 en Pinamar, como parte de los operativos de control del verano. El auto, ocupado por Basualdo y Bazán, llamó la atención de los oficiales por el comportamiento nervioso de sus ocupantes, quienes discutían intensamente al momento del control.
Durante la requisa del vehículo, realizada en presencia de testigos, los agentes encontraron 12 envoltorios de marihuana (19 gramos en total) y 11 de cocaína (12,8 gramos en total), distribuidos en diferentes partes del auto: en una riñonera, el corpiño de Bazán, el portaobjetos del conductor, el asiento trasero y un bolso. También se secuestraron teléfonos celulares, una balanza de precisión y recortes de nylon compatibles con el fraccionamiento de droga.
Además, un allanamiento posterior en una vivienda de Villa Gesell que Basualdo utilizaba como residencia transitoria reveló un hallazgo mucho mayor: 3,279 kilogramos de marihuana escondidos en ladrillos compactos, ocultos debajo de un colchón, dentro de una caja en un bolso y en una mochila.
En su fallo, la jueza Castro consideró que las pruebas recogidas -incluyendo mensajes de texto extraídos del celular de Basualdo que evidenciaban su participación en el comercio de estupefacientes- eran suficientes para condenarlo. 'Las pruebas colectadas resultan suficientes para alcanzar la convicción acerca de los extremos de la imputación penal', sostuvo la magistrada.
En cambio, Bazán fue absuelta. La jueza valoró que no existían pruebas claras que demostraran su conocimiento o participación en la actividad ilícita. La mujer, de 30 años, declaró que conocía a Basualdo desde hacía solo dos semanas y que mantenían una relación sentimental. Afirmó que el día del operativo, Basualdo la había pasado a buscar para llevarla a trabajar a Pinamar y que, al ver el control policial, le entregó una riñonera diciéndole que no la revisarían por ser mujer, algo que ella aseguró desconocer en su contenido.
Por esta razón, Castro decidió absolver a Bazán y ordenar su inmediata libertad, mientras que Basualdo cumplirá cuatro años de prisión por su rol en el tráfico de drogas.