Este miércoles 30 de abril, la Dra. Verónica Zamboni dejó oficialmente sus funciones como titular de la fiscalía de Villa Gesell. Su último día marcó el cierre de una etapa de más de una década al frente de investigaciones relevantes para la ciudad y la región, entre ellas, el caso por el homicidio del joven Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020, en el que fueron imputados un grupo de rugbiers, y que conmocionó al país.
En diálogo con El Mensajero, la fiscal compartió su recorrido y los nuevos desafíos que asume en el ámbito federal.
– ¿Cuándo comenzó su trayectoria en Villa Gesell?
“Ingresé el 2 de marzo de 2007 a la ayudantía fiscal de Villa Gesell como auxiliar letrada. Venía del Juzgado Federal de Mar del Plata, es decir, del Poder Judicial de la Nación. En julio de 2011 fui designada ayudante fiscal en causas de estupefacientes, y el 20 de diciembre de 2013 asumí como agente fiscal de Villa Gesell, cargo que ejercí hasta el 30 de abril de 2025”.
– ¿Qué motivó este cambio profesional?
“Se trata de una decisión personal. Presenté mi renuncia en forma voluntaria para asumir una nueva función en la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, más precisamente en la OFIJU, la Oficina Judicial de Garantías y Revisión, que está a cargo del Dr. Néstor De la Puente. Esta oficina fue inaugurada recientemente, el 7 de abril de 2025, en el marco de la implementación del nuevo sistema acusatorio, según el Código de Procedimiento Penal Federal de la Nación”.
– ¿Cómo vivís este nuevo paso en tu carrera?
“Es un nuevo camino dentro de mi recorrido judicial. Ingresé a la Justicia en 1996, en Mar del Plata, y desde entonces atravesé distintos estamentos judiciales. Esta etapa representa un nuevo desafío profesional, con la posibilidad de contribuir en un sistema que está cambiando profundamente la forma de hacer justicia en el país”.
Con esta despedida, Zamboni cierra un ciclo importante en Villa Gesell, donde fue una de las caras visibles del Ministerio Público Fiscal durante más de 10 años. Su paso a la órbita federal abre una nueva etapa con desafíos técnicos y humanos que, según sus propias palabras, asume con entusiasmo y convicción. Cabe agregar que la fiscalía geselina quedará a cargo en carácter de subrogante por el Dr. Juan Pablo Calderón, titular de la fiscalía de Pinamar.