LUNES 20 DE ENERO DE 2025
 PINAMAR - COMUNIDAD
“La máquina de Dios”. Cuando la ciencia se saludó con el Barba

15/01/2025

El Ing. José Luis Gómez Costa es argentino, y participó desde el primer día en la creación de un equipo capaz de desintegrar un átomo y conocer aquella partícula que, para algunos, podría ser el origen de la vida.


Pinamar (por Sergio Michnowicz).- Fue la noticia de ciencia más destacada de aquel año 2011. La “Máquina de Dios”, también conocida como Gran Colisionador de Hadrones (LHC), es un acelerador de partículas creado por el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) con sede en Ginebra, Suiza, y que se encuentra en un túnel circular de 27 kilómetros de circunferencia, bajo la frontera franco-suiza. Su objetivo es estudiar el origen del Universo y la materia de la que está hecho.


El LHC es el acelerador de partículas más grande y poderoso del mundo. Funciona enviando dos haces de protones en direcciones opuestas a velocidades cercanas a la de la luz, hasta que chocan entre sí en detectores gigantescos. Estos choques generan altísimas energías que permiten estudiar los elementos que componen la materia.


El LHC ha permitido confirmar la existencia del bosón de Higgs, una partícula que da masa a todas las demás. También ha permitido investigar la materia oscura y la energía oscura.


El LHC ha sido objeto de críticas y acusaciones, como la de un grupo de científicos que denunció que podía generar agujeros negros. Sin embargo, la comunidad científica mundial rechazó esta denuncia, ya que el agujero negro que se podría formar sería extremadamente pequeño.


Un argentino en el equipo


José Luis Gómez Costa (66) es ingeniero electrónico, egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata en 1985. Cuenta que “hace varios años tuve la suerte de ir a trabajar en el CERN como parte de un intercambio entre el laboratorio de instrumentación y control de la facultad. Normalmente iba por un año, pero me casé y tuve la suerte de entrar en el CERN y desde ahí hasta el año pasado que me jubilé. Trabajé como ingeniero electrónico en el grupo de convertidores de potencia, que es un grupo del Centro que desarrolla sistemas de conversión de energía para controlar el haz de partículas que giran en el acelerador, y que forma parte de las experiencias del CERN.”



  • Acá viene la pregunta principal. ¿Qué es la “máquina de Dios”? Porque así la vendieron a nivel mundial…
  • No me gusta el nombre “máquina de Dios” porque el CERN no busca ser Dios, no busca crear, no crea partículas que no existen. Lo único que hace es tratar de entender cómo funciona la naturaleza y en función de eso cómo funciona la naturaleza en la parte física. Trata de ver qué pasa adentro de cada una de las partículas que forman la naturaleza.

“Para hacer eso, para tratar de entenderlo, lo que hace es romper las partículas” aclara. “Es como si uno quiera entender cómo está una casa, entonces rompo el techo para ver cómo está hecho, rompo las paredes para ver cómo está hecho. Pero no creo algo nuevo, rompo para ver lo que sale. Y si lo que sale es lo que yo pensé que iba a salir, bueno, mi teoría es correcta. Si lo que encuentro no es lo que yo pensé que iba a encontrar, bueno, hay alguna cosa para continuar investigando y continuar aprendiendo. El CERN trata de comprender las cosas. No quería cosas nuevas.”


Antes se llamaba Centro Europeo de Investigación Nuclear y ahora Organización Europea para la Investigación Física. “Digamos, hay un cambio de vocablos, pero todo el mundo la sigue llamando CERN. Es un instituto de investigación que está en Europa, entre Suiza y la Francia, y en el que participa una cantidad inmensa de países. La mayoría de los miembros son países europeos, pero también está Israel, hay países miembros asociados, miembros observadores… La Argentina es observador o asociado, pero todos tienen una serie de obligaciones, tienen que colaborar, aportar, y después los países asociados pueden participar en las experiencias.”


“Participar significa que tienen que aportar cosas, ya sea componentes, y pueden enviar personal para participar, que sean físicos o lo que sea. Los países observadores también tienen otras, hay varias categorías en función de lo que un país puede hacer” recordó el ingeniero.



  • ¿Cuándo nace la idea? ¿En qué año? Porque el resultado final se dio en el 2011…
  • El CERN se creó en el año 1953, muy cerca después de la guerra. Y pienso que fue una idea para tratar de unir con la ciencia a países que habían estado en guerra, como Francia, Inglaterra, Alemania Federal, Italia; crearon el CERN usando la física, la ciencia como una forma de re-ensamblar los pueblos que habían salido hace 8 años de una guerra terrible, siempre con el mismo espíritu, es decir, investigación pura, conocimiento que después se iba a hacer público. No es que el CERN iba a ser dueño de su descubrimiento, sino que todos los descubrimientos son públicos.
  • Este equipo, este aparato que permitió justamente romper el átomo, es inmenso, tiene unos cuantos kilómetros…
  • El CERN, desde que fue creado, se fue agrandando en función de los conocimientos de la época, de las posibilidades económicas también, y siempre usando lo que ya se había desarrollado y descubierto como infraestructura, como una parte de un nuevo proyecto.

“Por ejemplo, en el CERN no hay un solo acelerador, hay muchos aceleradores que funcionan, podríamos decir, en cascada. Es decir, hay uno que genera y le da una poca energía, después pasa otro, después pasa otro y después pasa el LHC. Todos esos intermedios fueron desarrollados hace tiempo, pero se aprovechan la infraestructura, las máquinas que están, los equipos, porque sale muy caro hacer el desarrollo. Y en estos momentos, los países no están para decir, bueno, sí, vamos a dar miles de millones de euros para la investigación pura. Por eso se trata de reutilizar, aprovechar lo que ya se construyó como una base para seguir avanzando.”


“Pero siempre fue con el mismo espíritu, es decir, tratar de ir a la frontera de lo que se conoce, a la frontera de la ciencia, para poder avanzar. Hace unos 30 años fue el LEP, antes hubo otros aceleradores, pero siempre lo que se trata de hacer es, para continuar avanzando en el conocimiento, quiero saber de qué está hecha la materia, de qué está hecho esto. Y para eso necesito hacer una serie de experiencias. Para hacer esas experiencias, ¿qué necesito como equipos? ¿Qué necesito como infraestructura? ¿Qué infraestructura tengo? ¿La puedo utilizar? ¿Qué necesito construir? Por ejemplo, el túnel del acelerador en realidad no es lo más importante sino las experiencias. El acelerador es como si fuese una autopista. Este túnel tiene 27 kilómetros de circunferencia y se estima que alrededor de 2030 y pico, con todas las mejoras que se van a hacer, en esa época no se va a poder seguir avanzando en el conocimiento. ¿Por qué? Por limitaciones propias del equipo. Entonces, se está analizando la posibilidad de construir un acelerador con 100 kilómetros de circunferencia, más o menos. Es decir, que va a ser una cosa inmensa. ¿Por qué? Porque se sabe que, con lo que tenemos ahora, vamos a poder probar teorías hasta un cierto punto. Y si queremos seguir avanzando, tenemos que construir otra cosa.”



  • A mayor superficie o kilómetros, mayores posibilidades de desgranar un átomo, si se quiere…
  • Claro, porque se necesita mucha energía. Si necesito cosas que sean muchísimo más potentes, hay ciertas restricciones para poder acelerar estas energías muy altas. Hay ciertas restricciones físicas sobre qué podemos hacer, cómo se puede hacer. Y lo que se obtiene hasta ahora son aceleradores que son circulares porque, para tratar de mantener y dar energía a las partículas, se necesita una cierta energía. Pero como no es una cosa que le da energía en un solo momento, sino que se hace por rampas, por parches, eso implica que las partículas tengan que recibir energía durante un cierto tiempo.

“Si tenemos que hacer eso o hacemos algo lineal de 50 kilómetros -que es otra cosa que se está estudiando, pero es muchísimo más complejo- o si lo queremos hacer con algo que sea circular para mantener las partículas en un trayecto circular, se necesita mucha energía. Para las partículas, para tratar de mantenerlas girando en una trayectoria circular, cuanto más grande es la velocidad y más chico es el anillo, le tenemos que poner una energía terrible para mantenerlas en esa trayectoria.”



  • Todo tiene una finalidad, descubrir qué hay ahí adentro. ¿Qué pudieron descubrir con todo esto?
  • Lo que pudieron descubrir es cómo funciona. Pudieron entender cómo está compuesto el átomo, cuáles son las leyes que rigen el funcionamiento interno del átomo, y de eso se pueden sacar, no inmediatamente, muchísimas aplicaciones prácticas, en medicina, en muchos campos. Pero es difícil de explicarlo para una persona como yo, que soy un neófito en eso. Por más que sea ingeniero, no soy físico. Si uno tiene un conocimiento más acabado de las interacciones físicas entre los elementos, después puede en cierta manera, poder extrapolar y poder sacar aplicaciones, prácticas, y muchas veces también de cosas que uno no hubiese pensado que podían haber salido.

“Por ejemplo, toda la tecnología de la web fue desarrollada en el CERN como una necesidad propia para los científicos y que después se dio al mundo. Si hubiese sido desarrollado por una empresa privada no hubiese sido tan grande el desarrollo. O en otros campos como, por ejemplo, la parte de criogenia, es decir, de trabajar elementos a una temperatura muy baja que ahora se puede pensar a utilizar para el transporte de energía o las aplicaciones de tratamientos médicos con partículas que son también un campo de aplicación ahora de esos conocimientos. Lo que pasa es que es un poco difícil de entender cuál es la aplicación inmediata. Es conocimiento puro. Entonces, eso es beneficioso a largo plazo para la humanidad. Porque no sabemos qué vamos a poder sacar de ahí. Pero, evidentemente, vamos a poder sacar cosas como ha pasado con todos los desarrollos, con todas las investigaciones y las ansias de conocer de la humanidad.”


Un átomo y más


Preguntado si trabajaron con todo tipo de átomos o con algunos específicamente, el Ing. Gómez Costa dijo que no. “Depende de lo que se quiere investigar Hay algunos tipos de partículas que se utilizan, o si son iones plomo, o depende de lo que uno quiera hacer. El acelerador tiene la posibilidad de trabajar con distintos tipos de partículas básicas y depende de lo que los físicos quieran hacer. En el año hay dos o tres runs, es decir, dos o tres periodos que utilizan distintos tipos de partículas en el acelerador para distintas finalidades. Y en la última parte del año son iones plomo que depende lo que se quiera analizar. No es tan importante la partícula que se utiliza, sino qué es lo que queremos probar con la experiencia que se hace.”



  • Cuando uno escuchaba sobre la máquina de Dios, la partícula de Dios, el origen de la vida, si se quiere, puesta por Dios, estamos hablando de algo... Parece fantasía eso, pero ¿se buscó eso en un momento, a ver cuál fue el origen de todo a través de esta máquina?
  • No es el origen de todo. Uno dice, bueno, yo pienso que la materia, de lo que está construido el átomo o el cuark o lo que sea, es de esta manera, y se va a comportar frente a estas condiciones externas de esta manera. Entonces, voy a preparar mi experimento. Yo no estoy seguro que eso sea cierto, pero voy a prepararlo para demostrar si eso es cierto o si eso no es cierto. Porque un experimento que uno lo prepara para demostrar algo, si después resulta que eso no es cierto, ahí también aprendemos.

“Aprendemos sobre lo que descubrimos y sobre lo que no descubrimos. Entonces, se piensa en ese experimento y después se piensa ¿qué tengo que construir para poder probar esto? Y así es como se construyó el LHC para encontrar ciertas teorías o probar otras. Por ejemplo, el bosón de Higgs, que es una partícula que se dice que sirve de intercambio para la masa. Entonces, eso fue lo que se quería probar: la existencia de esta partícula.”


“Pero la cuestión no es que uno quiso encontrar la partícula original, porque no se sabe si va a haber una partícula original sino las seis partículas que ahora se considera que constituyen todas las materias, no hay nada más adentro, no se sabe por el momento. Después se va a construir una máquina más grande para probar si es que hay algo más, o hay algo más que no sabemos. Es decir, la cuestión no es que se hizo esto para encontrar la partícula originaria, sino para probar una teoría y para probar ciertas cosas. Eso es lo que se hizo.”



  • Vamos al final. Todo preparado, listo, y había que bajar la palanca para ese momento histórico. ¿No les agarró un poco de ansiedad, de temor de qué podría llegar a pasar?
  • Digamos, como el LHC o todas las experiencias que se hicieron antes eran cosas muy nuevas, muy puntuales, uno siempre tiene una cierta ansiedad de todo va a funcionar como yo pensé, porque hay tantos miles de piezas, de cosas, de equipos, que uno piensa que van a funcionar de una manera conjunta, pero nunca se puede probar todo.

“Sí, en el momento en que se empezó a poner en funcionamiento el LHC de forma gradual, probando las cosas de manera gradual, igualmente fue 5 ó 6 meses después que se logró el primer as girando en forma estable. Hubo un accidente, un problema eléctrico, que no se había pensado que podía ocurrir, que provocó una explosión y una parada del LHC durante mucho tiempo. Porque había cosas que no se habían podido prever, que podían suceder, pero siempre, en todo desarrollo complejo, cuando uno lo pone en marcha, siempre tiene una cierta aprehensión en el sentido de ¿qué es lo que no preví? Estamos hablando de un desarrollo honesto, de una cosa que uno no puede prever honestamente; no estoy hablando de algo criminal, no podemos prever todo, el riesgo cero no existe, la seguridad 100% de una cosa nueva no existe, por eso cada vez que se pone en ruta una cosa, siempre hay errores no previstos. Y con los errores se aprende también.”



  • A la distancia, después de tantos años ¿cómo ve el futuro cercano o más allá?
  • Con todo esto nuevo que está habiendo, creo que todo lo que sea desarrollo, a todos los niveles, es benéfico para la humanidad. Sobre todo, cuando es un desarrollo que implica tantos países distintos, tantas culturas distintas, porque hay una parte humana también en el ser, que es muy importante, y es la convivencia de gente que tiene formas de actuar, formas de interrelacionarse completamente distintas, y tiene que aprender a trabajar en conjunto, aceptando cómo el otro trabaja, y tratando todos de unirse de la mejor manera posible para poder llevar a cabo lo que queremos hacer.

“Eso es también una cosa muy importante del ser, esa mezcla de gente, de culturas, de formas, de hacer las cosas distintas, eso es muy importante también. En cuanto a lo estrictamente técnico, yo pienso que el ser tiene un gran porvenir, porque está basado en el trabajo de muchos países que necesitan eso. Es difícil de establecer un balance entre cuánto damos a la investigación pura, al desarrollo para un beneficio a lo mejor de cada 10 años y cuánto damos a lo que necesitamos urgentemente hoy. Pienso que ningún país, ninguna región se puede desarrollar en un sentido amplio sin un apoyo a la educación en todos los niveles, al desarrollo.”


Finalmente, el Ing. Gómez Costa recordó que “todo lo que yo pude hacer en el ser fue gracias a las bases que me enseñaron en la Universidad de Mar del Plata, en la Facultad de Ingeniería. En la educación pública. Todo lo que me dieron, todo lo que me enseñaron me sirvió de base para que después yo pudiese seguir construyendo y aprendiendo. Y de la Facultad de Ingeniería, del Laboratorio de Instrumentación y Control, de toda la gente con la que yo trabajé, mis profesores, mis colegas, que me permitió crear, tener una buena base para después seguir aprendiendo y seguir creciendo como ingeniero.”


13/01/2025


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