En los últimos días, a través de una publicación en el Boletín Oficial, se conoció la decisión del gobierno nacional de cerrar varias dependencias de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), entre ellas la de Pinamar. Esta medida ha generado un fuerte impacto en la región, afectando tanto a los trabajadores como a los ciudadanos que dependen de estos servicios para cumplir con sus obligaciones tributarias.
A través de un comunicado, trabajadores del organismo explicaron la situación:
La función de ARCA
ARCA, antes conocida como AFIP, es un organismo clave en la administración tributaria del país. Su labor no solo garantiza la recaudación de recursos que sostienen servicios esenciales como la educación, la salud y la obra pública, sino que también acompaña a los contribuyentes en el proceso de regularización de sus obligaciones fiscales. A diferencia de lo que muchos creen, ARCA no diseña políticas tributarias, sino que se encarga de hacer cumplir las normativas vigentes y brindar asistencia a los ciudadanos.
El cierre de oficinas y sus consecuencias
La decisión de cerrar varias oficinas de ARCA en localidades clave, incluyendo Pinamar, Mar del Tuyú, Miramar, Balcarce, Ayacucho y Azul, ha dejado a miles de ciudadanos sin un punto de referencia cercano para realizar trámites y consultas tributarias. Ahora, quienes necesiten asesoramiento presencial deberán desplazarse hasta 200 km (Por ejemplo a Mar del Plata), lo que representa una barrera de acceso especialmente para los sectores más vulnerables, que no cuentan con recursos tecnológicos o asesoramiento profesional para gestionar sus obligaciones de manera remota.
Impacto en los trabajadores
Además de afectar a los contribuyentes, el cierre de estas oficinas ha sumido en la incertidumbre a los trabajadores de ARCA y sus familias. Muchos empleados enfrentan la posibilidad de traslados forzosos de hasta 200 km, lo que implica desarraigo y fragmentación familiar. La falta de planificación y sensibilidad social en esta reestructuración ha generado un impacto negativo no solo en los trabajadores, sino también en las comunidades que dependen de estos servicios.
Un llamado a revertir la decisión
Desde los trabajadores afectados y los sectores vinculados a ARCA, se ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que reviertan esta medida. Garantizar la presencia de oficinas de atención en cada región es fundamental para asegurar que todos los ciudadanos, especialmente los más vulnerables, tengan acceso a la asistencia necesaria para cumplir con sus obligaciones tributarias y contribuir al sostenimiento de los servicios públicos esenciales.
Mientras tanto, la incertidumbre y el descontento continúan creciendo, tanto entre los empleados como entre los ciudadanos que ven limitado su acceso a un servicio clave para el funcionamiento del Estado.