Un insólito caso de estafa cometido en el Bingo de Pinamar tuvo su resolución esta semana en el Juzgado Correccional N°1 del Departamento Judicial de Dolores. El fallo fue dictado por el Dr. Emiliano Lazzari y alcanza a uno de los responsables, quien fue condenado a tres meses y quince días de prisión por haber formado parte de una maniobra claramente premeditada.
De acuerdo a lo publicado por el Diario Compromiso de Dolores, el episodio tuvo lugar entre el 11 y el 16 de febrero de 2019, cuando al menos cuatro personas concurrieron en distintas mañanas al salón de juegos ubicado en la localidad costera. Allí, desplegaron una estrategia para alterar los resultados de una de las ruletas electrónicas.
El esquema era meticuloso: uno de los involucrados se ubicaba en una terminal contigua a la ruleta y, a través de un orificio realizado previamente en el domo acrílico que la protegía, introducía un alambre con el que manipulaba la trayectoria de la bola. Mientras tanto, sus cómplices apostaban desde otras terminales, sabiendo de antemano cuál sería el número ganador. Gracias a esta trampa, lograron apropiarse de alrededor de 170 mil pesos.
La estafa fue denunciada por el coordinador general del Bingo, quien tomó nota de reiteradas quejas por parte de clientes y, tras una inspección interna, detectó el agujero en el domo de la ruleta. También aportaron registros de las cámaras de seguridad, en los que se pudo observar con claridad la acción fraudulenta.
El 16 de febrero, personal de la DDI de Villa Gesell intervino en el área de monitoreo del establecimiento, logrando identificar a los responsables. Uno de ellos fue interceptado con un alambre de aproximadamente 10 centímetros sobresaliendo de su manga. Todos fueron demorados y se inició el proceso judicial correspondiente.
El fallo del juez Lazzari destaca que el acusado fue sorprendido con parte del dinero sustraído y que las pruebas lo ubican participando en acciones similares los días anteriores. La investigación probó que los implicados actuaron de forma organizada, con roles definidos y bajo un plan común para garantizar ganancias fraudulentas en detrimento del local.
Por estos hechos, el condenado fue considerado coautor de una estafa y recibió una pena de tres meses de prisión de cumplimiento efectivo, unificada con una condena anterior dictada en 2016 por tentativa de hurto. Sin embargo, por acuerdo entre fiscalía y defensa, la pena se ejecutará bajo modalidad discontinua y será reemplazada por la realización de tareas comunitarias fuera del horario laboral del imputado.