El arquitecto Urrizola se refirió al Plan Director de Cariló y su relación con Pinamar, los efectos de una decisión tomada a la ligera y la necesidad de construir la planta depuradora previamente a la ejecución de las obras o a lo sumo de manera simultánea.

            “En caso de aprobarse tal cual está esbozado el proyecto actual tal cual está en el Concejo Deliberante efectivamente va a cambiar para siempre la fisonomía no solo de Cariló sino también del resto del partido de Pinamar. ¿Por qué digo esto? Hoy por hoy, si vos mirás un plano del partido y fundamentalmente de la localidad de Cariló vas a encontrar una gran mancha amarilla que ocupa el 90 % de la superficie que es todo vivienda unifamiliar, con las casitas metidas en el bosque. Eso es lo que la gente conoce de Cariló, con excepción de lo que es el centro comercial que es un 10 % de esa superficie entre los lotes comerciales, los multifamiliares y los hoteleros que están de Divisadero hacia la costa. La propuesta de ampliación de Cariló sobre estas 300 hectáreas incluye 150 de mutifamiliares con lo cual es mitad y mitad. De manera que se habilitarían 150 manzanas (para graficar) como familiares, eso es lo que nos lleva a decir que cambiará, para siempre, la fisonomía tradicional con que se conoce al Cariló actual. Sería una especie de bloque multifamiliar que estaría posado como un plato volador en un terreno, rodeado de 10 metros de árboles, según dicen”, ilustra.

El arquitecto dice que se prevé que esas hectáreas en venta sean sustentables en sí mismas, al evaluar cómo será la provisión de servicios y el recurso hídrico. “Por más que los inversores estén dispuestos a hacer una red de agua y una red de cloacas, donde terminaría esta última”, razona.

            La respuesta es que si la red cloacal confluyera donde convergen los líquidos, que es la laguna de derrame, complicaría aún más la crítica situación ambiental que hoy se visibiliza en el margen del partido y con los desagradables efectos que hoy se evidencian al borde de la ruta Interbalnearia.

            “Estas cuestiones son las que nos inducen a llevar un debate más amplio, más allá de las correcciones necesarias que tiene que tener el Plan Director para su aprobación, nosotros no negamos que Carilo necesite un Plan Director, no se pueden seguir aprobando loteos parciales en forma aislada. Hasta allí estamos de acuerdo, ahora si vos en vez de contemplar la fisonomía de Cariló actual para ampliarla sin que pierda su esencia hacés esto que planteábamos recién de la mitad de la superficie multifamiliar. Si en vez de respetar el crecimiento natural de la localidad cuya trama urbana actual termina en Zorzal y en Constancia, en vez de hacer eso y respetar eso lo que hacés es lotear en el límite con Gesell y en la Ruta Interbalnearia porque no conseguiste el acuerdo de los cuatro propietarios. Esas cuestiones hay que corregirlas. Espero que en el HCD no tengan la feliz idea de subir la propuesta en pedido de Sesión Extraordinaria ya que no están acreditadas las causales que ameritan un llamado a Sesión Extraordinaria que si bien el motivo es de interés público, de ninguna manera es de urgencia. Estamos hablando de un desarrollo a 20 años, faltando unos pocos días para el inicio del ciclo de ordinarias es un verdadero disparate, desde el punto de vista legislativo, subirlo a una extraordinaria”, razona.

Urrizola se ilusiona en que con los cambios operados en el área de Planeamiento se puedan incorporar esta serie de cuestiones y las que propongan otros actores.

            “No podemos seguir autorizando nuevos loteos en la medida que no tengamos resuelta la cuestión sanitaria”, entiende por eso argumenta que hay que abrir el debate y resolver la construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales.

Cada contribuyente paga en la tasa mensual por servicios urbanos un fondo de infraestructura que, a su criterio, habría que afectarlo a la planta futura.