María Laura Vigliecca, es concejal, recientemente asumida como integrante del Frente de Todos también analizó lo actuado por la Asamblea de Concejales y Mayores contribuyentes. Como todos los integrantes de su sector, la legisladora se mostró aguda y crítica.

            “Triste escenario el de la asamblea, nuevamente con un ejecutivo que presenta un proyecto casi sobre tablas después de 20 días de cuarto intermedio, después de 2 meses de discusión y de idas y vueltas con propuestas y contrapropuestas, vuelven a presentar 5 minutos antes una nueva proposición y un nuevo proyecto. No sé si es un detalle, yo creo que forma parte de una modalidad desde que nosotros asumimos el 10 de diciembre no hubo una sola ordenanza que se tratara tal y como se discutió en comisiones, siempre en la sesión presentan alguna reforma, presentan algún cambio y en presupuesto se notó mucho, sobre todo porque estábamos transitando un cuarto intermedio del 20 de enero al 12 de febrero en donde se suponía íbamos a discutir un proyecto o un número o modo de recaudación en el que llegar a esa asamblea de mayores contribuyentes de manera consensuada, nada mejor que el presupuesto de la ciudad se vote de manera consensuada con todos los bloques, oficialistas y oposición y esto no se dio”.

            Vigliecca hace memoria y recuerda el cuarto intermedio propuesto por Propin en donde Camila Merlo presenta un proyecto de modificación sobre el proyecto que había mandado el ejecutivo, sobre ese proyecto de modificación que se presenta ese día en enero se trabajó durante el cuarto intermedio de 20 días, cuando llegamos a la sesión para discutir sobre ese proyecto y sobre todo lo que se había discutido en las mesas que se habían desarrollado durante el cuarto intermedio aparece otro proyecto anulando la moción anterior, con un módulo escalonado de 19 pesos el 1ero. de marzo y 21 pesos el 1ero. de septiembre a discutirse en los pasillos en 5 minutos, “es poco serio, sobre todo por la profundidad de los planteos que veníamos haciendo desde algunos bloques de la oposición”.

A su criterio la espera no tuvo la respuesta adecuada, sin consenso, no hubo posibilidades de discutir una nueva modalidad de distribución o una nueva modalidad de ejecutar el gasto.

            “Esperábamos un nuevo orden de prioridades, nuevos modos de recaudación atendiendo algunas cuestiones como por ejemplo el medio ambiente que está siendo devastado, al mismo tiempo que no tenemos ninguna norma que lo regule, esperábamos que esta gran y profunda discusión se empezara a dar y a partir de ahí ponerle un número a la tasa que sea coherente con la capacidad de pago del contribuyente, esto no se dio, lograron igual los votos para que la tasa aumente y esperamos que ahora con el compromiso de Matias Yeannes esta gran mesa tripartita empiece a funcionar y empecemos a discutir en profundidad la administración de los fondos públicos”, agrega.

            Con su experiencia, Vigliecca no se muestra enojada ni mucho menos, entiende que son contingencias de la política: “Uno no se exaspera en política, uno lo que hace son lecturas políticas de las posiciones que asumen los dirigentes y la verdad fue triste que Unidad Ciudadana termine acompañando con su voto casi como un voto de esperanza a un cambio futuro que además dicho por Panzieri en la misma función los 19 pesos no le alcanzan y los 21, de septiembre van a ver si alcanzan para garantizar la paritaria, la voluntad está, vamos a intentarlo pero vamos a ver si nos alcanza, frente a promesas de actos de ejecución futura nosotros creemos que levantarles la mano a una administración que nos hundió en esta crisis es casi suicida, porque cuando asumió Martín Yeza, el municipio tenía un déficit entre el 5 y el 8 % y llegamos a un acumulado a un 20% el 2019 y una proyección al 2020 donde nos dice que el módulo no les va a alcanzar, una municipalidad que tiene el presupuesto per cápita más alto de la región y sin embargo está pagando salarios y gastos corrientes con descubiertos millonarios en el banco Provincia, así que levantarle la mano en un acto de fe a una administración que ha hundido Pinamar en la peor crisis que se tenga memoria en términos financieros y económicos la verdad que es un gesto para nosotros de irresponsabilidad política”.