Más de cien personas, en su mayoría con ropa de color negro, se congregó en la mañana de ayer sábado en la rotonda de acceso a Pinamar.

Familiares y amigos de Alberto (63) y Daniel Camino (32) y Nicolás Miranda quienes iban rumbo a Mar de Ajó y murieron en la ruta provincial 11 chocados por una camioneta que se cruzó de carril, el 19 de enero, convocaron a una marcha en pedido de justicia desde las 10, manifestando su pesar y preocupación hasta las 14 momento en que se dirigieron hasta la fiscalía local.

En una misma línea, en San Juan de 10 a 12 horas, en la Plaza 25 de Mayo ocurrió un encuentro de similares características.

El inicio del acto consistió en la lectura de las características de las personalidades de los fallecidos, momento tocante que conmovió visiblemente a los presentes.

Si bien las características del tránsito se presentaron problemáticas para este tipo de expresiones por el cambio de quincena autoridades de Policía Vial acordaron con los manifestantes mantener el orden y anunciar cualquier movimiento que entorpeciera el flujo de vehículos como que diera lugar a algún accidente. Ello hizo que durante dos horas se mantuviera el orden y que la circulación de los vehículos se viera demorada ya que los manifestantes aprovecharon para hacer entrega de volantes donde se explicaba el motivo de la protesta.

La causa está en manos del doctor Juan Pablo Calderón, de la Fiscalía N° 4 de Pinamar. Mientras que el juez de Garantías determinó la libertad del conductor de la camioneta Ranger que colisionó frontalmente con el Toyota Corolla determinando la muerte instantánea de sus tres ocupantes.

En todo momento el desarrollo fue totalmente pacífico y sin estridencias, salvo la de los pedidos de justicia de los asistentes que se mostraron visiblemente dolidos por la irreparable pérdida.

No obstante tratarse de un momento de reflexión no faltó aquel conductor que se mostró fastidioso por la demora que le ocasionó la concentración y mostró su impaciencia a fuerza de bocinazos.

La marcha terminó con una presencia, ya disminuida en asistencia, en territorio madariaguense a viva voz y con entrega de volantes.

Es de destacar que durante la marcha se nombró al conductor de la camioneta, Diego Zaupa, y se hicieron manifiestos los pedidos de su encarcelamiento ya que el nombrado, según se habría verificado circulaba de contramano al momento del choque y se le habría determinado la presencia de alcohol en sangre.