Desde lejos se lo nota con una esencia escénica totalmente distinta,  quizá puede ser la sabiduría que dan los años, tal vez otra cosa. Puede ser que alcanzó otro nivel de sensibilidad. Su bicicleta que lo acompaña desde hace años esta posada al lado de su torso, de reojo la mira, la cuida. 

Anteriormente conversaba con una persona que le había dado un buzo, porque cerca de las 20 hs ya estaba refrescando.  Visualmente, es imposible que a la mente no llegue la discordia pensante de decir ¿Cómo una persona de su edad ande tanto en bici?, y trabaje tan diariamente sus partes motores y humanas.

Lo primero que dice “Este viaje es especial lo arranqué hace cuatro (2016), de agradecimiento, haciendo un recorrido específico que hace el padre Elías. En Venezuela terminaría el viaje de agradecimiento. Después sigo, pero la promesa que hice, finalizaría ahí”.

Carlos, mientras diferentes conductores lo saludan, confiesa “Yo busco el contacto con la gente, con las personas. No hay nada más importante que eso para mí. A parte hay  lugares mágicos, como este. Madariaga es un lugar impresionante, ya es algo nato para mí, tanta solidaridad junta. Pero pasan ciertas cosas especiales, me sorprende la actitud de la gente. La solidaridad que existe”.

No es una simple adulación, Morales tiene la necesidad de comentar lo que siente en Madariaga “Son todos iguales, pero no conmigo. Yo los veo, como se saludan,  ver como ayudan a los chicos que vende choclos. Yo a través de comentarios, sabía todo esto. Pero ciertamente vivirlo es totalmente diferente”.

Anoche pasó el transcurso de la madrugada a fuera de la comisaria, “ por suerte es afuera, no?” se ríe.  Solventa el viaje por medio de la ayuda y la capacidad humana de la solidaridad, cuando menciona lo económico,  su postura es más relevante. “A mí me han ofrecido viajar con sponsor, yo ya renuncié a lo económico. No voy a volver para atrás. Entonces si hoy yo tuviera plata, me perdería estas cosas; vos acá, el pibe que me trajo el pulóver. La señora que me trajo un plato de comida. No es un plato, es la actitud.”

¿Qué es lo que busco?  Piensa dos segundos, solo dos. “El contacto humano, lo más humano busco”.  “El dinero obvio se necesita para vivir, pero habría que buscar un equilibrio.  Yo me pasé de la raya y me hizo mal. No es la plata es la actitud de la gente. La mayoría te desea suerte, dale para adelante”.

Lo ficcional de la vida Carlos, es que  comprende la encarnación idealista, teniendo la capacidad de desterrar materialmente la comodidad “capitalista”, su análisis humano es  buscar lo humano.