Se presentan con nuevos perfumes (ej: aroma a eucalipto) que en pacientes

pediátricos pueden producir broncoespasmo, también existen productos sin olor y

de acción prolongada lo cual aumenta el riesgo de usarlo en exceso. aumentando

la posibilidad de producir intoxicaciones.

Un repelente de insectos actúa sobre los mosquitos y otros insectos voladores que

se alimentan de sangre obstruyendo los sentidos de estos que ya no sienten los

olores de la piel del humano y del dióxido de carbono que proviene de nuestra

respiración. Son efectivos a corta distancia .quiere decir que el usuario puede

seguir viendo mosquitos volando de cerca. Siempre que no sea picado no hay

razón para colocarse más repelente.

Los repelentes más eficaces contienen DEET. Son seguros cuando se usan

adecuadamente.

En los niños no se ha presentado ninguna enfermedad seria por el uso de DEET (off) siguiendo las recomendaciones. La Academia Americana de Pediatría ha

recomendado una concentración baja de 10 % o menos en los niños entre 2 y 12

años.

En niños:

*Aplíquelo en sus propias manos y después frótelas en el niño. Evitar ojos y boca y

colocar levemente alrededor de sus oídos.

*No se debe permitir que los niños pequeños se apliquen el repelente a sí mismos.

*No aplique el repelente debajo de la ropa.

*Usar los repelentes en la piel no es la única manera de evitar los piquetes de

mosquitos. Los niños y adultos pueden usar pantalones largos y mangas largas

mientras están al aire libre.

No hay reportes negativos respecto al uso de productos con DEET en mujeres

embarazadas o mujeres que están lactando.

Si hay una reacción al repelente lavar la zona de la piel con agua y jabón y

quitarse la ropa tratada con el producto. Si consulta al médico llevar el envase.

Existen productos repelentes naturales: Hojas de menta, albahaca,.agua de

Ajos, vinagre, aceite de citronela, aceite de almendras, etc.

(Continuará…)

Dra.Bety Sabbatini M.PJ. 13529

Fuente: Sociedad Argentina de Pediatría