(Gentileza Juan Ignacio Provéndola / Publicado en Pulso Geselino http://www.pulsogeselino.com.ar).- El domingo será un día que difícilmente olvide el pinamarense Leandro Caballero de su carrera deportiva: marcó su primer gol desde que juega en Defensores de Belgrano y, encima, lució la cinta de capitán.

El Dragón del Bajo Núñez recibió por la fecha 11 del torneo de la Primera Nacional (el “viejo” Nacional B) a Sarmiento de Junín, que hasta entonces era el último invicto que le quedaba a los torneos de AFA. 

Sin embargo el local superó con holgura esta parada brava con un valioso 3-0 que lo volvió a colocar en puestos de clasificación al reducido por el segundo ascenso a la

Primera A.

Caballero fue el autor del segundo tanto en el minuto de descuento del primer tiempo. Lo consiguió gracias a su astucia para meter en el arco una pelota que quedó flotando tras un córner, dandole validez a aquella máxima que indica que “dos cabezazos en el área es gol”, ya que por esa vía corrigió un testazo de su compañero de zaga Leandro Martínez Montagnoli.

Pero ese no fue el único detalle. Es que Leandro jugó con la camiseta número 2 de Luciano Goux, capitán y símbolo del Dragón desde hace varios años (allí jugó en tres categorías: la C, en la B Metro y en el Nacional). Goux debió ausentarse por una lesión y también por el fallecimiento de su madre, entonces los compañeros decidieron darle la cinta a Caballero a modo de cariño hacia el experimentado zaguero, pero al tiempo como reconocimiento por el trabajo silencioso pero constante que viene realizando el pinamarense.

Leandro Caballero se incorporó a Defensores de Belgrano luego de que este equipo ascendieron a la B Nacional a mediados de 2018. Sabiendo que los titulares indiscutidos en su posición son dos símbolos del club como Goux y Martínez Montagnoli, Leandro esperó pacientemente su oportunidad y debuto recién en la fecha 8 del torneo pasado. En esa campaña disputó en total ocho partidos, tres de ellos ingresando desde el banco. En este campeonato, en tanto, ya lleva acumulados seis cotejos. 

Hasta ese entonces había desarrollado una interesante carrera por el ascenso argentino, jugando en Nueva Chicago, Deportivo Merlo, Luján de Cuyo, Juventud de San Luis, Deportivo Maipú, Independiente Rivadavia de Mendoza, Sol de América de Paraguay, Brown de Madryn y la UAI Urquiza. Un recorrido por varios provincias y también por varias categorías: jugó en el Argentino A y B, también en la B Metro, el Nacional e incluso la A (con Chicago).

Leandro Caballero nació el 13 de febrero de 1986 en Pinamar, ciudad en la que además se crió futbolísticamente, ya que pasó por todas las categorías (infantiles, inferiores y Primera) repartiéndose entre los dos equipos más importantes del Partido: San Vicente y el Deportivo Pinamar. Curiosamente el Sanvi es el último campeón de la Liga Madariaguense, mientras que el Verde se consolidó el mismo domingo como puntero del actual torneo a falta de dos fechas. 

“Fue una carrera dura y complicada, lejos de la familia y de Pinamar, donde uno tiene todas las amistades”, le había dicho años atrás en una entrevista al colega Sergio Michnowicz. “Pero gracias al acompañamiento de ellos, y a pesar de la distancia, uno sigue luchándola. A la larga, eso tiene sus frutos”.