Los repelentes de insectos son sustancias que, por su olor o naturaleza, ofrecen protección contra la picadura de insectos. Se aplican sobre las diversas zonas expuestas del cuerpo mediante diferentes sistemas, lociones, cremas, vaporizadores, roll on, toallitas impregnadas etc., a través de los cuales los principios activos son depositados sobre la piel. Generalmente aseguran una protección de 4 a 8 horas después de su utilización. No matan al insecto pero lo mantienen alejado de la zona donde se ha aplicado el repelente. En el mercado farmacéutico se encuentran distintos tipos de repelentes de insectos. Uno de los más utilizados es el DEET (NN _diethyl_m_toluamida).

Debido a la situación epidemiológica actual del dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos, se han modificado las recomendaciones clásicas sobre el uso de repelentes, extremándose el cuidado de los niños a partir de los 2 meses de edad, con repelentes que contienen DEET. Este producto ofrece la mejor protección contra picaduras de mosquitos recomendándose en niños una concentración menor al 30 % y desaconsejando su uso en menores de 2 meses de edad.

Para la aplicación de los repelentes, deben recordarse los hábitos de actividad de picadura del mosquito Aedes aegypti: es mayor en la mañana, varias horas después que amanece y en la tarde, horas antes de oscurecer. En ocasiones, se alimenta en los interiores durante la noche si hay luces encendidas.

Utilizando de manera segura repelentes con DEET:

Revisar la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuanta cantidad de DEET

contiene. Utilizar concentraciones que no superen el 30 %.

No aplicar el repelente debajo de la ropa.

No aplicar en cortaduras, heridas o piel irritada.

No rociar el producto en áreas cerradas.

No rociar el producto directamente a la cara.

Rociar las manos y después frotarlas

cuidadosamente sobre la cara evitando los ojos y la boca.

Uso seguro de repelentes en niños:

^Proteger la cuna o cochecito del bebé con redecillas protectoras para mosquitos cuando

permanezca en exteriores.

Cuando se usa repelente en un niño, el adulto debe aplicarlo en sus propias manos y

después extenderlo sobre la piel del niño.

No aplicar el repelente en las manos de los niños (podrían llevar las manos a sus bocas).

No permitir que los niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente.

No utilizar repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.

La Citronella es menos efectiva que la DEET y, en situación de epidemia, se desaconseja su uso

Algunos repelentes disponibles en el mercado en Argentina:

REP: crema y spray. Ingrediente activo aceite de citronela al 2 y 3 %

OFF: spray, crema, gel aerosol, naranja y verde. Naranja al 15 %, verde al 25 %.

^Fuente: Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA)

Dra. Bety Sabbatini