El desarrollo comunicativo y lingüístico en los niños pequeños resulta muchas veces, una preocupación para sus familias y/o docentes. En algunos casos, toma mayor relevancia más allá de otras conductas que también pueden mostrar signos o síntomas de demoras o desviación.

Para los fonoaudiólogos, evaluar la comunicación y el lenguaje, específicamente en niños, supone conocer y reconocer sus características distintivas, las variables que intervienen en su desarrollo, la evolución y sus posibles alteraciones. La evaluación es, por tanto, un proceso dinámico, funcional, sistemático, continuo e integral, que involucra no sólo al niño sino también a su entorno inmediato. Este proceso, permite llegar a diagnósticos certeros que nos orienten a enfoques terapéuticos precisos de acuerdo con los déficits hallados.

Es por ello, que cotidianamente surge la pregunta ¿qué niños requieren una evaluación de la comunicación y del lenguaje?

A la consulta fonoaudiológica llegan niños de edades variables, derivados por diferentes profesionales. Los motivos a grandes rasgos pueden ser:

-A edades tempranas, entre los 24 y 40 meses: “El niño que no habla”

-El niño que habla, pero con dificultad en su comunicación, pronunciación y/o fluidez.

-El niño que comienza a tener dificultades frente a los aprendizajes formales del código lectoescrito.

Resulta primordial concurrir al terapeuta formado y especializado en el área, para que éste pueda llevar adelante el proceso evaluativo pertinente, para que posteriormente puede despejar cualquier tipo de inquietud y brindar de ser necesario, la estimulación e intervenciones  acordes, construyendo una relación de respeto y confianza para llevar adelante el tratamiento que resulte beneficioso para el paciente y familia.

Lic. en Fonoaudiología

Nora I. Alejandre MP 3770

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