Pinamar (c).- Terminó la temporada, pero no el conflicto con los vendedores ambulantes de playa. Durante el verano hubo mucho malestar del sector, a raíz de la aparición de vendedores sin permiso o bien ofreciendo mercadería no autorizada. Desde la Asociación “Médano Verde”, que nuclea a un grupo de vendedores, llevaron adelante una denuncia ante la Fiscalía de Pinamar, donde dejaron reflejadas todas estas situaciones.
Sin embargo, desde la Subsecretaría de Inspección dicen que todo el trabajo de control transcurrió en forma normal, no hubo tales problemas ni mucho menos gente vendiendo sin permiso.
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El Subsecretario Sebastián Manrique dijo a Canal 4 que “a nosotros no nos notificaron de ninguna denuncia de la Fiscalía. Sí nos enteramos de algo por los medios. Nosotros, cuando nos presentan una denuncia, como somos un gobierno transparente, queremos que la Justicia investigue sin nosotros tener absolutamente nada que ver. Porque no tenemos nada que ocultar. Es más, queremos que sea transparente la playa, para que los vendedores puedan trabajar tranquilos”.
-Ellos denuncian que no hubo control en la playa por parte de Inspección, que hubo vendedores sin permiso, que llamativamente no hubo tantos vendedores de gaseosas...
-Los permisos se dan por rubros alimenticios o no. En el rubro gaseosas hubo 45 permisos, y si no hubo tantos vendedores es porque no compraron los permisos.

“Este año se solicitaron pocos permisos de venta ambulante en playa en el rubro gaseosas; hubo poca convocatoria de gente. Pero en los demás, hubo igual o mayor que en otros años. Por supuesto, tienen que cumplir con todos los requisitos, y una vez que se presentan, se aprueban o no según los papeles que presentan”.

“Como es de público conocimiento, no nos aprobaron el presupuesto y tanto en Tránsito como en Fiscalización tuvimos menos personal que en otros años. Readecuamos otras áreas para cubrir las vacantes que teníamos, pero no llegamos a cubrir el total. Y sí, hubo menos fiscalizadores en playa este año”.

No obstante, “se levantaron todos los vendedores ilegales cuando se los detectaban. En tanto, este año cuatro permisos se dieron de baja por peleas en la playa”.

Un dato: Desde el Ejecutivo se impulsa un proyecto para prohibir directamente toda la venta ambulante en playa.

-Eso lo adelantó hace unos días el intendente Martín Yeza...
-Exacto. Queremos erradicar la venta ambulante en playa, por supuesto otorgando otras alternativas que son más amigables tanto para el turista como para los locales. Y para los vendedores también, porque les irá mejor. Porque queremos cortar con las suspicacias que hay en la playa con la venta ambulante y con los comentarios que se están dando.

“Queremos que se transparenten todas las cosas, por eso cuando haya una denuncia como esta -que todavía no nos notificaron-, que la Fiscalía investigue como tiene que ser”.

-En suma, no hubo el control que debió hacer fiscalización por esta falta de presupuesto y personal...
-El control se hizo, pero con menos personal, porque el Concejo Deliberante no nos aprobó el presupuesto.
-Hemos visto imágenes de un kiosco que estuvo abierto en verano en la playa de Cariló...
-Cuando se lo detectó, se lo clausuró. Creo que tuvo dos clausuras, y después se levantó. Ahora bien, siempre que hay una clausura de un comercio, se pone la faja. Y si se vuelve a abrir, se clausura nuevamente con una denuncia penal contravencional. Y si está en un lugar no habilitado, se levanta.

-¿Piensa que el problema se termina si se aprueba una ordenanza prohibiendo la venta ambulante?
-Es una alternativa. Si está prohibida la venta ambulante de playa, es más fácil de erradicarla. Nosotros queremos que los vendedores que vengan paguen su permiso -que lo vienen renovando desde hace años-, no cortar su fuente de trabajo. Simplemente darles otras alternativas para que puedan trabajar mejor y más tranquilos. Con esto cortaríamos toda la venta ilegal.

“Al prohibir la venta ambulante, permitiríamos chiringuitos o bares de playa que den nuevos servicios, que estarían sobre las pasarelas nuevas. En verano están y en invierno se sacan para seguir con la sustentabilidad de la playa. Y brindarle así al turista un nuevo servicio, que tengan baños y duchas. Es uno de los reclamos que tuvimos de la gente”.