En conocimiento de que muchos comercios comenzaron con la venta al paso de comida como sandwichería, panchos, tartas y empanadas, entre otros alimentos, el municipio salió a la calle para verificar que se respete la normativa vigente.
La Dirección de Inspección, junto al área de Bromatología, comenzó con las visitas a distintas despensas y almacenes para corroborar la situación particular de cada caso y, hasta el momento, ya detectó un total de 15 comercios en infracción.
“O bien no cuentan con la habilitación correspondiente o no respetan lo exigido por salubridad en cuanto al espacio que necesitan para la elaboración de los alimentos”, afirmó el responsable de Inspección, Raúl Frontini.
En cuanto a la represaría, indicó que, en principio, lo que se hace es dar aviso a los dueños y brindarles un plazo para que normalicen su situación.
“En muchos casos necesitan ampliar el rubro en la parte específica de habilitación y, en otros casos, también cumplir con los requisitos de tener en condiciones la cocina o el lugar de elaboración”, amplió el funcionario, y aclaró que continuarán desarrollando este tipo de controles en toda la ciudad.