Madariaga se sumó ayer, lamentablemente, a la escalofriante cifra de femicidios en la Argentina en éste 2021: más de medio centenar de mujeres fueron asesinadas por violencia de género en apenas dos meses. Y en éste caso, nuevamente, el asesinato fue perpetrado por parte de quien se supone debe velar por la seguridad de los ciudadanos, un efectivo de la policía bonaerense.

El hecho, paso por paso

El terrible episodio se desencadenó en la noche del martes, cuando cinco personas (cuatro mayores y una menor) estaban cenando en una vivienda del barrio Norte, y se originó una fuerte discusión entre la víctima (Graciela Noemí Funes) y el femicida (Franco Mauricio Torres).

Mientras la mujer de 41 años le reprochaba al oficial de policía -que se desempeñaba en el área de Inteligencia Criminal en Pinamar- haber abusado de su hija menor de edad, la discusión se fue agravando. Ante esa situación, algunos de los comensales comenzaron a retirarse del lugar.

Minutos después, Torres le pidió a un tercero -presente en el lugar- que lo llevara a su domicilio, de donde habría retirado un bolso que contenía el arma con el que luego mató a la víctima de cuatro disparos (dos en la espalda, uno en el pecho y otro en el brazo) y se disparó un tiro en la sien.

La menor de 13 años fue testigo del cruel asesinato y junto con vecinos dieron aviso al 911 de lo ocurrido.

Fueron muchas las versiones que circularon en torno al hecho durante la jornada de ayer.

Lo cierto es que la víctima -cabe remarcar no tendría relación previa con el femicida- habría amenazado con denunciarlo por abusar sexualmente de su hija, y éste reaccionó de la manera más aberrante.

Se supo además que el femicida, de 28 años de edad, habría sido exonerado de la fuerza acusado de violento por provocar daños en la casa de una ex pareja, retornando al servicio hace poco más de un año.

También es importante señalar que no se habría registrado anteriormente ninguna denuncia por parte de la víctima contra el uniformado.

En el lugar, trabajaron durante la jornada de ayer peritos de la Policía Científica y, en las últimas horas, el fiscal a cargo de la causa -caratulada como Femicidio seguido de Suicidio- Dr. Walter Mércuri, le tomó declaración a una importante cantidad de testigos. De algunos testimonios, entre ellos el de la menor, surgió la versión de que una vez que Torres efectuó el último disparo, ella fue quien manipuló el arma dejándola sobre la mesa con el seguro puesto ya que, según declaró, el efectivo le habría enseñado a manipular el arma.

Dudas con el arma homicida

Como anticipamos en el párrafo anterior, el arma Bersa Thunder 9 milímetros utilizada en el hecho fue hallada sobre una mesa y con el seguro colocado.

Por eso, el titular de la UFI N° 8 ordenó que se le realice un barrido a los cuerpos de la víctima y del femicida, a la menor y a los últimos en salir de la casa, para intentar determinar quiénes manipularon el arma de fuego y cómo el efectivo de la policía bonaerense, presumiblemente, se quitó la vida.

Ni Una Menos: multitudinaria Marcha en reclamo de Justicia

Al grito de 'Señor, Señora, no sea indiferente, si matan a las pibas en la cara de la gente', decenas de vecinos recorrieron las calles para pedir Justicia y respuestas al Estado tras el cruel femicidio que tuvo lugar en las últimas horas, donde un efectivo de la Policía Bonaerense asesinó de cuatro disparos a una mujer -que se presume lo iba a denunciar por abusar de su hija- y luego se quitó la vida.

La movilización inició a las 20 en la Plaza Madariaga e incluyó una recorrida por las calles céntricas de la ciudad, culminando en la puerta de la comisaría con el acompañamiento de una importante cantidad de madariaguenses y representantes de agrupaciones feministas de Pinamar y Dolores. Fue convocada por la Multisectorial Mujeres y Disidencias de Madariaga.

En la manifestación, además, repudiaron fuertemente el accionar de algunos medios de comunicación locales y de la región por la manera en que abordaron la triste noticia.