El domingo por la tarde, el acceso de control a la ciudad fue el escenario de un grave incidente entre un camionero de una reconocida empresa de transporte de la región, y personal policial que está a cargo de los controles en la ruta 74 y 56, en el marco del aislamiento social y obligatorio por la pandemia.

El informe policial y el testimonio de Andina, por distintos caminos
De acuerdo al parte oficial, el conductor del camión de la empresa Andina, “habría pasado a gran velocidad por el acceso, colisionando con los conos a su paso, con dirección a la estación de servicio “Axion”, ubicada en la ruta 74”. Al dirigirse al lugar, los uniformados le habrían pedido al individuo que exhibiera su permiso de circulación obligatorio, a lo que él se negó. En tanto que la mujer que lo acompañaba, también se negó a mostrar su identificación.
Posteriormente, siempre continuando con el relato oficial brindado por el personal policial, el transportista volvió a su vehículo y se dirigió nuevamente al control de acceso, por lo que los efectivos decidieron escoltarlo. Fue allí cuando el individuo subió su camioneta a la rotonda, en contra mano y cruzándose de carril, y se estacionó frente al portón de un predio. Minutos después, la mujer que lo acompañaba tomó el control del camión y lo puso en marcha para ingresar el vehículo a la propiedad, mientras una oficial le solicitaba que se detuviera para que se le labrara el acta correspondiente, al tiempo que se paró frente al rodado para evitar que este entrara, pero se vio obligada a correrse para preservar su integridad física. Mientras tanto, Andina le hacía señas de que no detuviera su marcha. El transportista se abalanzó contra el oficial, lo empujó, y se dirigió hacia una oficina. Allí los efectivos lograron interceptarlo, pero la situación se tornó agresiva, y comenzó a propinar insultos y golpes de puño, por lo que utilizando la fuerza mínima indispensable lograron reducirlo. De todos modos, el sujeto continuaba forcejeando, por lo que se acercó una oficial a brindar apoyo, a quien Andina le mordió el dedo meñique, y para que lo soltara le habrían aplicado dos rodillazos. Una vez liberado, continuo propinando golpes con su cabeza, a la vez que le pedía a su esposa que filmara lo sucedido. Acto seguido, fue reducido en el piso, y por su nivel de agresividad, fue imposible que le colocaran las dos esposas.
El sujeto, que brindará declaración indagatoria ante el Fiscal Walter Mércuri, fue imputado por el delito de Resistencia a la autoridad en concurso real con lesiones agravadas por ser cometidas a miembros de seguridad en cumplimiento de sus funciones, y por violar por la cuarentena, de acuerdo a lo establecido en el artículo 205 del Código Penal, con intervención de la Justicia Federal de Dolores.
Por otro lado, Fabián Andina, el transportista involucrado en el incidente fue aprehendido por la policía, y trasladado al Hospital Municipal, debido a que sufrió una descompensación cardíaca y golpes en su cuerpo. Tras haber sido dado de alta, se retiró a su domicilio.

Fabián Andina dio su versión en los medios
Fabián, en diálogo con el portal Central de Noticias, donde dio a conocer públicamente sendos videos que exponen lo sucedido, relató el preocupante episodio: “Salí con mi camión a cargar nafta a una estación que se encuentra sobre ruta 74. Al salir de mi galpón, que está a metros de los controles de calle Pellegrini, derribé uno de los conos y una patrulla me siguió hasta la estación. Me pidieron todos los papeles y el permiso de circulación. Como recientemente cambió el formato de permiso, les facilité el viejo y les dije que tenía uno nuevo en mi oficina. Regresé escoltado a la ciudad”.
“No me dejaban llegar hasta el galpón que está a metros del control, por lo que decidí pasar por encima del cantero divisor de la calle y la colectora. Allí, derribé varios conos y llegué a mi oficina. Mi mujer accionó el embrague del camión y la policía entendió que queríamos acceder al predio privado para ponernos a salvo. Bajaron a mi mujer del habitáculo y allí comenzó la pelea con uno de los uniformados. El mismo policía me decía: pégame, pégame que están las cámaras. Vas a ver lo que te hago. Me derribó, me pegó piñas a morir y entre tres no me podían esposar. Entonces me puso un dedo para que afloje y lo mordí”, explicó.
Por último, expresó que junto a su abogado denunciará a los policías involucrados por lo ocurrido, y por las lesiones que se desencadenaron por arrastrar un cono.


Le robaron el celular de la habitación
Un hombre denunció que días atrás dejó su celular cargando en su habitación, y que al regresar ya no estaba. El hecho se produjo en una vivienda ubicada en Irigoyen y 12 de Octubre.
De acuerdo a la fuente oficial, el individuo había dejado su celular marca “Samsung” encima de una mesa de luz enchufado para cargar, pero cuando volvió ya no estaba, por lo que decidió hacer la denuncia.
La causa recayó en la Justicia de Menores, ya que el sospechoso no llegaría a la mayoría de edad.