El secretario de Gobierno, Alberto Lamarque, solicitó a las autoridades provinciales que se revea el cambio de fase por tratarse Pinamar de un municipio con sus particularidades por lo que se debería hacer un análisis de la situación bajo otros parámetros.
“En el caso de Pinamar no tenemos más contagiados, la persona está negativizada, se le está dando el alta, todo el contexto está en aislamiento y por supuesto con hisopados negativos, no tenemos otros casos sospechosos, tenemos un hospital con un 70% de capacidad disponible, la terapia también, así que no hay razón para que por un caso se vean tan afectados los comercios que ya vienen sufriendo 90 días seguidos, hacen una inversión y el día que pueden levantar la persiana le volvemos con la mala noticia que de provincia nos dijeron que no, así que en eso estamos trabajando, tratando de buscar alternativas para los casos especiales que se pueden dar tanto en Pinamar como Madariaga, Gesell o estas localidades”, razona.
Mientras la negociación continúa y se apunta a la cuestión epidemiológica por entender que tendría que ser revisada. Para el jefe de gabinete bonaerense la petición es lógica y razonable, “pero nos hablan que los epidemiólogos que técnicamente un caso es fase 4”.
“Entonces hay que romper esa estructura tan rígida y permitir que tengamos algunas variables, que mientras haya algún caso en una localidad o en un partido de estas características y esté el contexto medianamente controlado se permitan determinadas actividades económicas que tienen mucha urgencias, más que nada las últimas actividades que permitieron abrirse de fase 4 a 5 que son las más castigadas por ser las últimas en abrirse. Esta fase 4 lo que tiene es una acumulación de días, la gente necesita hacer cosas, necesita salir a trabajar, necesita salir a recrearse, los chicos necesitan tener otro tipo de vida con lo cual lo que por ahí vemos es un agotamiento de la gente que después de 90 días empezamos a hablar que volvemos tal vez al casillero número 1, por ahí viene la cuestión más allá que la fase sea una u otra, la fase son las que establece provincia y no se han movido mucho de ahí, recordamos que cuando provincia instala el sistema de fase lo hace diferenciando claramente los 40 municipios del AMBA con el resto del interior de la provincia, con lo cual fase 1 y 2 no nos tocaría nunca excepto que haya un desmadre generalizado en todo el país pero de momento son esos grandes conglomerados urbanos donde hay un riesgo de contagio muy amplio más que nada por el uso del transporte público y por la cuestión de tener mucha industria fabril”, refuerza.
Hoy, según Lamarque, el transporte público tiene que estar limitado a los trabajadores esenciales, en nuestro caso igual. La fase 4 implica limitación de transporte público. Tiene una frecuencia establecida desde el inicio de la cuarentena, que se ha venido respetando a rajatabla.
El funcionario pone en valor el esfuerzo de la empresa de transportes: “En ese sentido con el gran costo operativo que han tenido porque al poder llevar tan poca gente y el costo del movimiento de los vehículos es el mismo y los salarios son los mismos, con lo cual la empresa de transporte ha hecho un acompañamiento muy importante, en general todos los que prestan servicios públicos han tenido muy buena reacción, aprovecho para decir que estamos trabajando con Telpin con un plan muy lindo que tiene con poder acceder con internet a las casas donde los alumnos no tienen, capaz, la posibilidad de tener una conexión, con lo cual con Telpin y la municipalidad estamos tratando de llegar en estos próximos días a 450 familias lo que permitiría que esos chicos puedan actualizarse en el plan pedagógico anual que le están planteando con las plataformas digitales, la colaboración de las prestatarias de servicios ha sido muy positiva en estos 90 días”.