Su ficha de filiación podría ser una más de las tantas, de los matreros que por la campaña bonaerense esparcían su fama, pero no todas gozan de la característica de ser tan "íntegras" como la de Francisco.

            Cumpliendo las formas del momento, el Jefe del Regimiento "Sol de Mayo" del Tandil, envía los antecedentes del mismo a la Inspección General de Milicias, lugar donde reposa la única foja que da testimonio de su existencia, archivada aún hoy, en la ciudad de La Plata.

            Entre las señas particulares se señala: "...Patria Buenos Ayres, Domicilio á donde le ha convenido, aunque tenía papeleta de Chivilcoy, pero sin pase. Estado, dice ser soltero, color blanco. Señal particular, Oyoso de viruela."

            Fue a parar al Tandil, donde parecía "convenirle", siguiendo sus costumbres..., pero no parece haberle ido tan bien... o mejor dicho, siguió con el derrotero que justamente originara su filiación: "Fue preso en la noche del 27 de octubre de pdo. por haber cometido escándalo y tener armas proividas que por no darle lugar, no consumió un acecinato, por andar en la calle dando voses indecorosas contra el Jefe del Punto, y hacer armas á todos los que le invocavan quietud, estando en su sano juicio."

            Sus tropelías recibieron un fuerte castigo, "fue entregado al Jefe del Batallón 5° de Línea por tres años al servicio...", lugar donde dudo que le "haya convenido su domicilio...".

            Corría el noviembre de 1862, y su nombre era Francisco Doso, un matrero, que según lo indica su ficha, ... fue un gaucho "completito...".