Claudia y Juan Churrupit se recuperaron de Coronavirus y el último viernes se convirtieron en los primeros madariaguenses en donar plasma en el Centro Regional de Hemoterapia, en Mar del Plata.
Su hermana Miriam y su madre también se habían contagiado. Los cuatro viajaron a la localidad marplatense el 18 de junio para la colocación de un stent en una de sus piernas a esta última. Allí fue donde la mujer de 85 años contrajo el virus, cuando se desató un brote de la enfermedad en el sanatorio marplatense Bernardo Houssay, perteneciente al Pami. Lamentablemente, falleció semanas después.

Por tal motivo, en la tarde de ayer EL MENSAJERO dialogó con uno de ellos al respecto.

“Fue una situación complicada. Fuimos por mi mamá totalmente por otro problema y nos terminamos contagiando de Covid, lo cual nos llevó a que pasemos un muy mal momento ya que la terminamos perdiendo”, indicó Juan.

“No pudimos resolver nada de lo que fuimos a hacer. Esperábamos un stent para ella lo cual Pami nunca nos envió!”, sostuvo.

Y remarcó que “quiero hacer hincapié en la mala atención que tuvimos de parte de Pami. En ningún momento nos dieron una solución y prácticamente hizo abandono de persona. No le deseo a nadie esta situación. Horrible y muy triste”.

Ya recuperados del virus, decidieron ir más allá y colaborar para que otros pacientes puedan contar con una alternativa que les permita superar la enfermedad. El último viernes se convirtieron en los primeros madariaguenses en donar plasma, en Mar del Plata.

“Mi hermana habló con la directora del Hospital Municipal, Patricia Villafañe. Nos sacaron una muestra para ver si podíamos ser donantes, y el martes fuimos a Mar del Plata a donar”, explicó.

Y detalló que “en el Centro de Hemoterapia nos dijeron que podemos donar plasma cada 48 horas, pero que es conveniente una vez cada siete días. La atención fue muy buena”.

“Actualmente nos encontramos muy bien de salud, por suerte”.

Finalmente, consultado acerca de cómo fue la atención que recibieron en Mar del Plata, expresó: “La atención del personal fue buena, pero en el hotel muy mala. La comida era incomible, una vergüenza. Luego, cuando mi madre ya estaba contagiada estuvimos entre 4 y 5 días sin saber nada de ella”.